El texto de la carta, con fuerza de ley para todas y cada una délas provincias, se haría público a fin de que todos estuvieran preparados para aquel día.
Ester 8:13 - Nueva Biblia Española (1975) El texto del documento, con fuerza de ley en todas y cada una de las provincias, se haría público para que los judíos estuvieran preparados para vengarse de sus enemigos dicho día. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La copia del edicto que había de darse por decreto en cada provincia, para que fuese conocido por todos los pueblos, decía que los judíos estuviesen preparados para aquel día, para vengarse de sus enemigos. Biblia Nueva Traducción Viviente En cada provincia debía emitirse una copia de ese decreto como ley y proclamarse a todos los pueblos, para que los judíos estuvieran preparados para vengarse de sus enemigos el día señalado. La Biblia Textual 3a Edicion La copia de la escritura que había de darse como edicto en cada provincia, fue publicada para todos los pueblos, a fin de que en ese día los judíos estuvieran preparados para vengarse de sus enemigos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una copia de este escrito debía ser promulgada como ley en cada provincia y dada a conocer a todos los pueblos. Los judíos debían estar preparados en aquel día para vengarse de sus enemigos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La copia de la escritura que había de darse por ordenanza en cada provincia, para que fuese manifiesta a todos los pueblos, decía que los judíos estuviesen apercibidos para aquel día, para vengarse de sus enemigos. |
El texto de la carta, con fuerza de ley para todas y cada una délas provincias, se haría público a fin de que todos estuvieran preparados para aquel día.
A toda prisa, obedeciendo la orden del rey, los correos, montados en caballos velocísimos, pura sangre, de las cuadras reales, partieron rápidos. El edicto se promulgó en la acrópolis de Susa.
bañarás tus pies en la sangre del enemigo, y los perros la lamerán con sus lenguas'.
pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos si ellos le gritan día y noche?, o ¿les hará esperar?
clamaban a grandes voces: Tú, el soberano, el santo y fiel, ¿para cuándo dejas el juicio de los habitantes de la tierra y la venganza de nuestra sangre?
El gritó al Señor: ¡Señor, acuérdate de mí! Dame la fuerza al menos esta vez para poder vengar en los filisteos, de un solo golpe, la pérdida de los dos ojos.