David subió la Cuesta de los Olivos; la subía llorando, la cabeza cubierta y los pies descalzos. Y todos sus acompañantes llevaban cubierta la cabeza, y subían llorando.
Ester 6:12 - Nueva Biblia Española (1975) Después, mientras Mardoqueo volvía a su puesto en palacio, Aman corría hacia su casa, triste y tapándose la cara. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después de esto Mardoqueo volvió a la puerta real, y Amán se dio prisa para irse a su casa, apesadumbrado y cubierta su cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Mardoqueo regresó a la puerta del palacio, mientras que Amán se apresuró a volver a su casa desalentado y totalmente humillado. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego Mardoqueo regresó a la puerta del rey, mientras que Amán se volvía precipitadamente a su casa, avergonzado y tapándose la cara. La Biblia Textual 3a Edicion Y volvió Mardoqueo a la puerta real, mientras Amán regresaba apresuradamente a su casa, lamentándose y con la cabeza cubierta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego Mardoqueo se volvió a la puerta real y Amán regresó en seguida a su casa, triste y con la cabeza cubierta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después de esto Mardoqueo se volvió a la puerta del rey, y Amán se fue corriendo a su casa, apesadumbrado y cubierta su cabeza. |
David subió la Cuesta de los Olivos; la subía llorando, la cabeza cubierta y los pies descalzos. Y todos sus acompañantes llevaban cubierta la cabeza, y subían llorando.
Mientras tanto, Ajitófel, viendo que no se había aceptado su consejo, aparejó el burro y se marchó a casa, a su pueblo; hizo testamento, se ahorcó y murió. Lo enterraron en la sepultura familiar.
El rey de Israel marchó a casa triste y afligido, y entró en Samaria.
Ajab marchó a casa malhumorado y enfurecido por la respuesta de Nabot, el de Yezrael, aquello de 'no te cederé la heredad de mis padres'. Se tumbó en la cama, volvió la cara y no quiso probar alimento.
El contestó: Es que hablé a Nabot, el de Yezrael, y le propuse: 'Véndeme la viña o, si prefieres, te la cambio por otra'. Y me dice: 'No te doy mi viña'.
El sumo sacerdote, Azarias, y los otros sacerdotes se quedaron mirándolo y vieron que tenía lepra en la frente. Lo echaron de allí, mientras él mismo se apresuraba a salir, herido por el Señor.
Aman tomó la ropa y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo paseó a caballo por la plaza de la ciudad, pregonando ante él: ¡Este es el trato que se da a quien el rey quiere honrar!
Cuando el rey volvió del jardín de palacio y entró en la sala del, banquete, Aman estaba inclinado sobre el diván donde se recostaba Ester, y el rey exclamó: ¿Y se atreve a violentar a la reina, ante mí, en mi palacio? Nada más decir esto, taparon la cara de Aman,
que el júbilo de los malvados es efímero y la alegría del impío dura un instante?
deja la tierra en poder de los malvados y venda los ojos a sus gobernantes: ¿quién sino él lo hace?
Samuel siguió acostado hasta la mañana siguiente, y entonces abrió las puertas del santuario. No se atrevía a contarle a Eli la visión,