Cuando a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, su padre adoptivo, le llegó el turno de presentarse al rey, se contentó con lo que dijo Hegeo, eunuco real, guardián de las mujeres. Ester se ganaba a cuantos la veían.
Ester 2:8 - Nueva Biblia Española (1975) Cuando se promulgó el decreto real, llevaron a muchas jóvenes a la acrópolis de Susa, bajo las órdenes de Hegeo, y llevaron también a Ester a palacio y se la encomendaron a Hegeo, guardián de las mujeres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres. Biblia Nueva Traducción Viviente Como resultado del decreto del rey, Ester, junto con muchas otras jóvenes, fue llevada al harén del rey en la fortaleza de Susa y entregada al cuidado de Hegai. Biblia Católica (Latinoamericana) Apenas se supo el edicto del rey y su decisión de reunir a numerosas jovencitas en la fortaleza de Susa bajo la vigilancia de Hegué, Ester fue llevada al palacio del rey y puesta bajo el cuidado del guardián de las mujeres. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando se divulgó la orden del rey y su edicto, aconteció que muchas doncellas fueron reunidas en la ciudadela de Susa bajo la custodia de Hegai, y Ester también fue llevada al palacio real, al cuidado de Hegai, guardián de las mujeres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sucedió que, al divulgarse el deseo del rey y su decreto, y al ser reunidas muchas jóvenes en la ciudadela de Susa bajo la vigilancia de Hegué, fue llevada también Ester a la casa del rey, al cuidado de Hegué, que era guardián de las mujeres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sucedió, pues, que como se divulgó el mandamiento del rey y su acuerdo, y siendo reunidas muchas jóvenes en Susán, residencia regia, a cargo de Hegai, Esther también fue llevada para la casa del rey, al cuidado de Hegai, guarda de las mujeres. |
Cuando a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, su padre adoptivo, le llegó el turno de presentarse al rey, se contentó con lo que dijo Hegeo, eunuco real, guardián de las mujeres. Ester se ganaba a cuantos la veían.
El rey puede nombrar comisarios en todas las provincias del Imperio para que reúnan a todas las muchachas en el harén de la acrópolis de Susa, bajo el mando de Hegeo, eunuco real guardián de las mujeres, que les dará cremas de tocador,
Contemplaba en visión que me encontraba en Susa, capital de la provincia de Elam, y contemplaba en visión que me encontraba junto al río Ulay.