Cuando los rivales de Judá y Benjamín se enteraron de que los desterrados estaban construyendo el templo del Señor, Dios de Israel, „
Esdras 4:10 - Nueva Biblia Española (1975) los restantes pueblos que el ilustre emperador Asurbanipal deportó e instaló en las ciudades de Samaria y en el resto de Transeufratina, etc. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar transportó e hizo habitar en las ciudades de Samaria y las demás provincias del otro lado del río. Biblia Nueva Traducción Viviente También enviaron saludos de parte del resto del pueblo que el gran y noble Asurbanipal había deportado y reubicado en Samaria y en todas las tierras vecinas de la provincia situada al occidente del río Éufrates. Biblia Católica (Latinoamericana) y los demás pueblos que el gran y célebre Asurbanipal desterró e instaló en las ciudades de Samaría y en las de la provincia que está más allá del Eufrates, escriben esto'. La Biblia Textual 3a Edicion y los demás pueblos que el grande y noble Asnapar° había hecho deportar y establecer en las ciudades de Samaria y en otras de la región de Más Allá del Río,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y los demás pueblos que el grande e ilustre Asurbanipal deportó y asentó en la ciudad de Samaría y en el resto de la Transeufratina, etc. '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar trasportó, e hizo habitar en las ciudades de Samaria, y los demás del otro lado del río. Y ahora: |
Cuando los rivales de Judá y Benjamín se enteraron de que los desterrados estaban construyendo el templo del Señor, Dios de Israel, „
Copia de la carta que enviaron: 'Al rey Artajerjes, tus súbditos, habitantes de Transeufratina, etc.
El rey respondió: 'Al gobernador Rejún, al secretario Simsay y a sus demás colegas que residen en Samaria y en las restantes localidades de Transeufratina; paz, etc.
Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, doctor en la ley del Dios del cielo, Paz perfecta, etc.
diciendo a su gente y a la guarnición samaritana: ¿Qué hacen esos desgraciados judíos? ¿No hay nadie que se lo impida? ¿Van a ofrecer sacrificios? ¿Se creen que van a terminar hoy y a resucitar de montones de escombros unas piedras calcinadas?
Ahora, Dios nuestro, Dios grande, valiente y terrible, fiel a la alianza y leal, no menosprecies las aflicciones que les han sobrevenido a nuestros reyes, a nuestros príncipes, sacerdotes y profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo desde el tiempo de los reyes asirios hasta hoy.
Paguen a cada uno lo que le deban: impuesto, contribución, respeto, honor, lo que le corresponda.