Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Esdras 3:11 - Nueva Biblia Española (1975) Alabaron y dieron gracias al Señor 'porque es bueno, porque es eterna su misericordia' con Israel. Todo el pueblo alabó con vítores al Señor por haberse echado los cimientos del templo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Con alabanza y agradecimiento entonaron el siguiente canto al Señor: «¡Él es tan bueno! ¡Su fiel amor por Israel permanece para siempre!». Luego todo el pueblo dio un fuerte grito, alabando al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonaron este canto para alabar y celebrar a Yavé: '¡Porque es bueno, porque eterno es su amor para con Israel!' Todo el pueblo lanzaba grandes aclamaciones, y daba gracias a Yavé porque se habían puesto los cimientos del Templo de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y entonaron un cántico de alabanza y gratitud a YHVH: Porque es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Entonces todo el pueblo gritó con gran alegría alabando a YHVH porque los cimientos de la Casa de YHVH habían sido echados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y cantaban alternativamente, alabando y ensalzando a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia hacia Israel'. Y todo el pueblo prorrumpía a grandes voces en alabanzas a Yahveh, porque se habían echado ya los cimientos del templo de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y decían: Porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová, porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. |
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Con ellos, Hernán, Yedutún y los demás escogidos y designados nominalmente para cantar al Señor: 'Es eterna su misericordia'.
Trompetas y cantores entonaron al unísono los himnos y la acción de gracias al Señor; y en medio del fragor de trompetas, címbalos, instrumentos musicales e himnos al Señor,
y los sacerdotes no podían entrar en él porque la gloria del Señor llenaba el templo.
Los jefes de los levitas eran: Jasabías, Serebías, Josué, Binuy, Cadmiel; a sus órdenes estaban sus hermanos, que se turnaban por grupos en la alabanza y la acción de gracias, según dispuso David, hombre de Dios,
se dirigió hacia la izquierda, por encima de la muralla, a lo largo de la torre de los Hornos hasta el muro ancho,
Pero la misericordia del Señor con sus fieles dura siempre, su justicia pasa de hijos a nietos,
¡Aleluya! Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros: no pretendo grandezas que superan mi capacidad,
Alaben al Señor porque es bueno; toquen en su honor porque es amable.
María entonaba: 'Canten al Señor, sublime es su victoria; caballos y carros ha arrojado en el mar'.
grita jubilosa, Sión, la princesa, que es grande en medio de ti el Santo de Israel.
Aclamen, cielos, porque el Señor ha actuado; vitoreen, simas de la tierra, rompan en aclamaciones, montañas, y tú, bosque, con todos tus árboles; porque el Señor ha redimido a Jacob y se gloria de Israel.
Y clamaban alternándose: ¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos; la tierra está llena de su gloria!
todavía se escuchará la voz alegre y la voz gozosa, la voz del novio y la voz de la novia; la voz de los que cantan al entrar con acción de gracias en el templo: 'Den gracias al Señor de los ejércitos, porque es bueno, porque es eterno su amor'. Porque cambiaré la suerte de esta tierra, haciéndola como antes, dice el Señor.
¿Queda alguien entre ustedes que haya visto este templo en su esplendor primitivo?, ¿cómo lo encuentran ahora?, ¿no les parece que no existe?
Esas siete lámparas representan los ojos del Señor, que se pasean por toda la tierra.
Alégrate, ciudad de Sión: aclama, Jerusalén; mira a tu rey que está llegando: justo, victorioso, humilde, cabalgando un burro, una cría de burra.
Josué había dado esta orden a la tropa: No lancen el alarido de guerra, no alcen la voz, no se les escape una palabra hasta el momento en que yo les mande gritar; entonces gritarán.
A la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompas y Josué ordenó a la tropa: ¡Griten, que el Señor les entrega la ciudad!
cuando den un toque prolongado, cuando oigan ustedes el sonido de la trompa, todo el ejército lanzará el alarido de guerra; se desplomarán las murallas de la ciudad, y cada uno la asaltará desde su puesto.