Efesios 6:5 - Nueva Biblia Española (1975) Esclavos, obedezcan escrupulosamente' a sus amos de la tierra, de todo corazón, como si fuera al Mesías. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Biblia Nueva Traducción Viviente Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Siervos, obedezcan a sus patrones de este mundo con respeto y responsabilidad, con corazón sincero, como quien obedece a Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Los siervos: Obedeced a los señores según la carne, con temor y temblor, con sinceridad de corazón, como al Mesías; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esclavos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con sumisión y respeto, en la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. |
Sé, Dios mío, que sondeas el corazón y amas la sinceridad. Con sincero corazón te ofrezco todo esto, y veo con alegría a tu pueblo aquí reunido ofreciéndote sus dones.
Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus amos, como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su ama, así están nuestros ojos fijos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia.
Enséñame, Señor, tu camino para que siga tu fidelidad, haz que mi corazón sin dividirse te respete.
'Honre el hijo a su padre, el esclavo a su amo'. Pues si yo soy padre, ¿dónde queda mi honor?; si yo soy dueño, ¿dónde queda mi respeto? El Señor de los ejércitos les habla a ustedes: '¡Sacerdotes que menosprecian mi nombre!'. Objetan: '¿En qué despreciamos tu nombre?'.
La esplendidez da el valor a la persona. Si eres desprendido, toda tu persona vale:
Nadie puede estar al servicio de dos amos, porque aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y al dinero.
Porque yo, que soy un simple subordinado, tengo soldados a mis órdenes, y si le digo a uno que se vaya, se va; a otro que venga, viene; y si le digo a mi sirviente que haga algo, lo hace.
A diario frecuentaban el templo en grupo; partían el pan en las casas y comían juntos
pues, por el bien de mis hermanos, los de mi raza y sangre, quisiera ser yo mismo un proscrito lejos del Mesías.
Por eso yo me presenté ante ustedes con una sensación de impotencia y temblando de miedo;
porque si el Señor llama a un esclavo, el Señor le da la libertad, y lo mismo: si llama a uno libre, es esclavo del Mesías.
Mi orgullo es el testimonio de mi conciencia; ella me asegura que trato con todo el mundo, y no digamos con ustedes, con la sinceridad y candor que Dios da, y no por saber humano, sino por gracia de Dios,
Siente mucho más afecto por ustedes, recordando su respuesta unánime y con qué escrupulosa atención' lo recibieron.
su favor acompañe a todos los que aman a nuestro Señor, Jesús Mesías, sin desfallecer.
Por tanto, amigos míos, igual que en toda ocasión han obedecido, sigan realizando su salvación escrupulosamente no sólo cuando yo esté presente, sino mucho más ahora en mi ausencia;
y no ya como esclavo, más que como esclavo, como hermano querido; para mí lo es muchísimo, cuánto más va a serlo para ti, como hombre y como cristiano.
Pues bien, teman al Señor, sírvanle con toda sinceridad; quiten de en medio los dioses a los que sirvieron sus padres al otro lado del río y en Egipto, y sirvan al Señor.