lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor practicando la justicia y el derecho, y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.
Efesios 6:4 - Nueva Biblia Española (1975) Padres, ustedes no exasperen a sus hijos; críenlos educándolos y corrigiéndolos como el Señor quiere. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y los padres: No provoquéis a ira a vuestros hijos,° sino criadlos con disciplina e instrucción del Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y vosotros, padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino, por el contrario, educadlos en la disciplina y en la instrucción del Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. |
lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor practicando la justicia y el derecho, y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.
David añadió a su hijo Salomón: Animo, sé valiente; pon manos a la obra. No te asustes ni te acobardes, que el Señor Dios, mi Dios, está contigo. No te dejará ni te abandonará hasta que remates todas las obras del servicio del templo.
Concede a mi hijo Salomón un corazón íntegro para poner en práctica todos tus preceptos, normas y mandatos, y para edificarte este templo que he proyectado.
Corrige a tu hijo mientras hay esperanza, pero no te arrebates hasta matarlo.
La necedad se pega al corazón del muchacho: la vara de la corrección se la apartará.
Acostumbra al muchacho al buen camino: cuando envejezca no se apartará de él.
Palos y reprensiones meten en razón, muchacho consentido avergüenza a su madre.
Los Vivos, los vivos son quienes te dan gracias: como yo ahora. El padre enseña a sus hijos tu fidelidad.
Pero, cuidado, guárdate muy bien de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu memoria mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y nietos.
y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado;
refrescando la memoria de tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loida y tu madre, Eunice, y que estoy seguro tienes también tú.
y también que desde niño conoces la Sagrada Escritura. Ella puede instruirte acerca de la salvación por la fe en el Mesías Jesús.
Si les resulta duro servir al Señor, elijan hoy a quién quieren servir: a los dioses que sirvieron sus padres al otro lado del río o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitan, que yo y mi casa serviremos al Señor.
Manoj insistió: Y una vez que se realice tu promesa, ¿qué vida debe llevar el niño y qué tiene que hacer?