Ya Sara le dijo: He dado a tu hermano mil pesos de plata; así podrás mirar a la cara a todos los tuyos.
Efesios 5:11 - Nueva Biblia Española (1975) En vez de asociarse a las acciones improductivas de las tinieblas, denúncienlas, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; Biblia Nueva Traducción Viviente No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sáquenlas a la luz. Biblia Católica (Latinoamericana) No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas. La Biblia Textual 3a Edicion no participando en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendiéndolas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y no tengáis parte en las obras infructuosas de las tinieblas, sino todo lo contrario, denunciadlas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y no participéis con las obras infructuosas de las tinieblas, sino antes reprobadlas. |
Ya Sara le dijo: He dado a tu hermano mil pesos de plata; así podrás mirar a la cara a todos los tuyos.
que el justo me golpee, que el bueno me reprenda, pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza: me haría cómplice de sus maldades.
Miseria y oprobio para quien rechaza la corrección, el que cumple los avisos recibirá honor.
El insolente no quiere que lo reprendan, y no .se junta con los hombres sensatos.
Golpea al cínico y el inexperto se hará cauto; reprende al prudente, y aumentará su saber.
Pendientes de oro y alhajas de buena ley el experto que amonesta a un oído dócil.
El que abandona la ley alaba al malvado, el que guarda la ley rompe con él.
El hombre reacio a las reprensiones fracasará de improviso y sin remedio.
los que acusan a uno en un proceso, ponen trampas al que defiende en un tribunal y con falsedades hunden al inocente.
No me senté a disfrutar con los que se divertían, forzado por tu mano me senté solitario, porque me llenaste de tu ira.
No guardarás odio a tu hermano. Reprenderás abiertamente a tu conciudadano y no cargarás con pecado por su causa.
Si tu hermano te ofende, ve y házselo ver, a solas entre los dos. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. ,
El virrey Heredes, a quien Juan reprendía por el asunto de su cuñada Herodías y por sus demás crímenes,
pára que les abras los ojos y se vuelvan de las tinieblas a la luz y del dominio de Satanás a Dios; para que, creyendo en mí, obtengan el perdón de los pecados y parte en la herencia de los consagrados' .
La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades propias de las tinieblas y pertrechémonos para actuar en la luz.
Por favor, hermanos, estén en guardia contra esos que crean disensiones y escándalos opuestos a la doctrina que han aprendido;
Y ¿qué salían ganando entonces de aquello, que ahora reconocen funesto? Porque eso lleva a la muerte.
El que cultiva los bajos instintos, de ellos cosechará corrupción; el que cultiva el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
es decir, a despojarse, respecto a la vida anterior, del hombre que eran antes, que se iba desintegrando seducido por sus deseos,
y dando gracias con alegría al Padre, que los ha hecho dignos de tener parte en la herencia de los consagrados, en la luz.
Los que duermen, duermen de noche; los borrachos se emborrachan de noche;
y si alguno no hace caso de lo que decimos en la carta, señálenlo con el dedo y háganle el vacío, para que se avergüence.
Hermanos, éstas son nuestras instrucciones en nombre del Señor, Jesús Mesías: Retráiganse de todo hermano que vive sin hacer nada y no sigue la tradición que recibió de nosotros.
A los que pequen repréndelos públicamente, para que los demás escarmienten.
A ninguno le impongas las manos a la ligera, ni te hagas cómplice de pecados ajenos; tú consérvate honesto.
altercados interminables, típicos de mentes pervertidas, privadas de la verdad. Piensan que la piedad es un negocio;
Tendrán semblante de piedad, pero serán la negación de su esencia. No te juntes con gente de ésa;
proclama el mensaje, insiste a tiempo y a destiempo, usando la prueba, el reproche y la exhortación, con la mayor comprensión y competencia;
De esto tienes que hablar, animando y reprendiendo con autoridad; que nadie te mire por encima del hombro.
Y oí otra voz del cielo que decía: Pueblo mío, salgan de ella para no hacerse cómplices de sus pecados ni víctimas de sus plagas;