Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y por siempre. (Responde todo el pueblo:) ¡Amén, aleluya!'.
Efesios 2:7 - Nueva Biblia Española (1975) Con esa bondad suya para con nosotros, por medio del Mesías Jesús, quería mostrar a las edades futuras su espléndida e incomparable generosidad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) En Cristo Jesús Dios es todo generosidad para con nosotros, por lo que quiere manifestar en los siglos venideros la extraordinaria riqueza de su gracia. La Biblia Textual 3a Edicion para mostrar en los siglos venideros la inmensurable riqueza de su gracia, en su bondad para con nosotros en Jesús el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 para mostrar en los siglos venideros la extraordinaria riqueza de su gracia por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de su gracia, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. |
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y por siempre. (Responde todo el pueblo:) ¡Amén, aleluya!'.
Estuviste abandonada, aborrecida, sin un transeúnte, pero te haré el orgullo de los siglos, la delicia de todas las edades.
¿O es que no das importancia a su inagotable benignidad, a su tolerancia y a su paciencia, sin darte cuenta de que la benignidad de Dios te está empujando a la enmienda?
La derramó sobre nosotros por medio de su Hijo querido, el cual, con su sangre, nos ha obtenido la liberación, el perdón de los pecados; muestra de su inagotable generosidad.
De ellos éramos también nosotros, pues todos vivíamos antes sujetos a los bajos deseos, obedeciendo a los caprichos del instinto y de la imaginación, y, naturalmente, estábamos destinados a la reprobación como los demás. Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor que nos tuvo,
a él dé gloria la Iglesia con el Mesías Jesús por todas las generaciones, de edad en edad, amén.
Nunca se había dado a conocer a los hombres de otras generaciones como ahora lo ha revelado el Espíritu a los consagrados, a sus apóstoles y profetas:
asi glorificarán a nuestro Señor Jesús y él a ustedes, con la generosidad de nuestro Dios y del Señor, Jesús Mesías.
Indagaban ellos queriendo saber para cuándo y para qué circunstancia lo indicaba, y se les reveló que aquel ministerio profético no miraba a ellos, sino a ustedes. Ahora, por medio de los que les trajeron la buena noticia, se lo ha comunicado el Espíritu Santo enviado del cielo. Los ángeles se asoman deseosos de verlo.