A los hijos de Sedecías los hizo ajusticiar ante su vista; a Sedecías lo cegó, le echó cadenas de bronce y lo llevó a Babilonia.
Eclesiastés 8:9 - Nueva Biblia Española (1975) Todo esto lo he observado fijándome en todo lo que sucede bajo el sol, mientras un hombre domina a otro para su mal. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del sol se hace; hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo. Biblia Nueva Traducción Viviente He reflexionado mucho acerca de todo lo que ocurre bajo el sol, donde las personas tienen poder para herirse unas a otras. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo eso lo vi mientras reflexionaba sobre todo lo que pasa bajo el sol, durante el tiempo en que los hombres tienen poder para hacerse el mal unos a otros. La Biblia Textual 3a Edicion Todo esto he visto, y dediqué mi corazón a todo lo que sucede debajo del sol, mientras un hombre domina a otro para su mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo esto lo he visto al examinar cuanto se hace bajo el sol, en un tiempo en que el hombre domina sobre el hombre para su mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que se hace debajo del sol; hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para su propio mal. |
A los hijos de Sedecías los hizo ajusticiar ante su vista; a Sedecías lo cegó, le echó cadenas de bronce y lo llevó a Babilonia.
Las aguas, al reunirse, cubrieron carros, jinetes y todo el ejército del Faraón que habían entrado en el mar en seguimiento de Israel, y no escapó uno solo.
Examiné todas las acciones que se hacen bajo el sol: todo es vanidad y caza de viento,
Observé todas las tareas que Dios encomendó a los hombres para afligirlos:
Otra cosa observé bajo el sol: en la sede del derecho, el delito; en el tribunal de la justicia, la iniquidad;
También observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: vi. llorar a los oprimidos sin que nadie los consolara, sin que nadie los consolara del poder de los opresores;
Hay un mal morboso que he observado bajo el sol: riquezas guardadas que perjudican al dueño.
Muchas preocupaciones traen pesadillas, muchas palabras traen vanidades; tú respeta a Dios.
Si ves en una provincia oprimido el pobre, conculcados el derecho y la justicia, no te extrañes de tal situación: cada autoridad tiene una superior, y una suprema vigila sobre todas.
Me puse a indagar a fondo buscando sabiduría y recta valoración, procurando conocer cuál es la peor necedad, la necedad más absurda,
Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar; el Señor lo puso reacio y terco para entregarlo en tu poder. Hoy es un hecho. El Señor me dijo: