Eclesiastés 2:7 - Nueva Biblia Española (1975) adquirí esclavos y esclavas, tenía servidumbre y poseía rebaños de vacas y ovejas, más que mis predecesores en Jerusalén; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Compré esclavos y esclavas, y otros nacieron en mi propiedad. También tuve enormes manadas y rebaños, más que cualquiera de los reyes que vivieron en Jerusalén antes que yo. Biblia Católica (Latinoamericana) Compré esclavos, hombres y mujeres, y otros me nacieron en mi casa. Tuve rebaños de ganado mayor y de ganado menor, mucho más que cualquiera antes de mí en Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion compré esclavos y esclavas, y tuve a otros nacidos en casa;° también tuve una gran hacienda de vacadas y rebaños, más que todos mis predecesores en Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Compré siervos y siervas; otros nacieron en mi casa. Poseí ganado mayor y menor en abundancia, más que cuantos me precedieron en Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Poseí siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión de vacas y ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; |
Cuando Abrán oyó que su sobrino había caído prisionero, reunió a los esclavos nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y persiguió a los enemigos hasta Dan;
diez bueyes cebados, veinte toros y cien ovejas, aparte de los ciervos, gacelas, corzos y las aves de corral.
Mesa, rey de Moab, era ganadero y pagaba al rey de Israel un tributo de cien mil corderos y la lana de cien mil carneros.
También levantó torres en el desierto y cavó muchos pozos para el abundante ganado que poseía en la llanura y la meseta; también tenía labradores y viñadores en los montes y las huertas, porque a Ozías le gustaba el campo.
Tenía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas burras y una servidumbre numerosa. Era el más rico entre los hombre de Oriente.
El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio; sus posesiones fueron catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras.
Pero si el tal empleado, pensando que su patrón tardará, empieza a maltratar a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse,