porque han hecho lo que yo repruebo, me han irritado desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.
Daniel 9:8 - Nueva Biblia Española (1975) Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, nosotros y nuestros reyes, príncipes y antepasados estamos cubiertos de vergüenza porque hemos pecado contra ti. Biblia Católica (Latinoamericana) Oh Yavé, la vergüenza sea para nosotros, para nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres, porque pecamos contra ti. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oh YHVH, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh, a nosotros la vergüenza en el rostro, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. |
porque han hecho lo que yo repruebo, me han irritado desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.
Cuando pequen contra ti -porque nadie está libre de pecado- y tú, irritado con ellos, los entregues al enemigo, y los vencedores los destierren a un país lejano o cercano;
ten los ojos abiertos y los oídos atentos a la oración de tu siervo, la oración que día y noche te dirijo por tus siervos, los israelitas, confesando los pecados que los israelitas hemos cometido contra ti, incluidos yo y mi familia.
Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios fuera de ti que hiciera tanto por el que espera en él.
Señor, reconocemos nuestra culpa y los delitos paternos; te hemos ofendido.
por todas las maldades que cometen israelitas y judíos, irritándome todos, con sus reyes y príncipes, con sus sacerdotes y profetas, los judíos y los habitantes de Jerusalén.
¿Es a mí a quien irritan -oráculo del Señor- o más bien a sí mismos, para su confusión?
Pero el Señor es justo, porque me rebelé contra su palabra. Pueblos todos, escuchen y miren mis heridas: mis doncellas y mis jóvenes han marchado cautivos.
se nos ha caído la corona de la cabeza: ¡Ay de nosotros, que hemos pecado!
para que te acuerdes y te sonrojes y no vuelvas a abrir la boca de vergüenza, cuando yo te perdone todo lo que hiciste -oráculo del Señor- .
y se rebeló contra mis leyes y mandatos pecando más que otros pueblos, más que los países vecinos. Porque rechazaron mis mandatos y no siguieron mis leyes,
Pero aunque nosotros nos hemos rebelado, el Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona.