Daniel 8:9 - Nueva Biblia Española (1975) De uno de ellos salió otro cuerno pequeño que creció mucho, apuntando hacia el sur, hacia el este, hacia La Perla. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, de uno de los cuernos prominentes salió un cuerno pequeño cuyo poder creció en gran manera. Se extendía hacia el sur y hacia el oriente y hacia el glorioso territorio de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) De uno de ellos salió un cuerno más pequeño, pero que se extendió mucho en dirección del sur, del este y de la tierra de Belleza. La Biblia Textual 3a Edicion Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, y hacia oriente, y hacia la tierra gloriosa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia el país de la Magnificencia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, el cual creció mucho al sur, y al oriente y hacia la tierra gloriosa. |
Altura hermosa, alegría de toda la tierra es el monte Sión, vértice del cielo, capital del gran rey.
Yo había pensado contarte entre mis hijos, darte una tierra envidiable, la perla de las naciones en heredad, esperando que me llamaras 'padre mío' y no te apartaras de mí;
No obstante, juré en el desierto, con la mano en alto, no llevarlos a la tierra que les había asignado, que manaba leche y miel y era la perla de las naciones,
Aquel día les juré con la mano en alto sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que yo mismo les había explorado: manaba leche y miel, era la perla de las naciones.
Uno que avanza contra él lo tratará a su capricho, sin que nadie le pueda resistir. Se establecerá en la Perla de la Tierra y será suya toda entera.
Le sucederá un plebeyo sin títulos reales. Se abrirá paso suavemente, y con intrigas se hará dueño del reino.
Miré atentamente los cuernos y vi. que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes. Aquel cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería insolencias.
Y los zarandeé por naciones extranjeras; a su espalda quedó la tierra devastada, sin vecinos ni viandantes. Así convirtieron una tierra envidiable en una desolación.