Sedecías, hijo de Canana, se hizo unos cuernos de hierro y decía: Así dice el Señor: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabar con ellos.
Daniel 8:4 - Nueva Biblia Española (1975) vi que el carnero embestía a poniente, a norte y a sur, y no había fiera que le resistiera ni quien se librara de su poder; hacía lo que quería, alardeando. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía. Biblia Nueva Traducción Viviente El carnero embestía todo lo que encontraba a su paso hacia el occidente, el norte y el sur. Nadie podía hacerle frente ni ayudar a sus víctimas. El carnero hacía lo que quería y se hizo muy poderoso. Biblia Católica (Latinoamericana) Vi al carnero que daba cornadas al oeste, al norte y al sur; ningún animal podía resistirle ni nada podía escapársele. Hacía lo que quería y se volvió poderoso. La Biblia Textual 3a Edicion Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía estar en pie delante de él, ni había quien escapara de su poder, y hacía conforme a su voluntad y se engrandecía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vi que el carnero daba cornadas al oeste, al norte y al sur. Ningún animal podía resistirle y nadie podía librarse de su poder. Actuaba a su capricho y así se hizo grande. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía mantenerse de pie delante de él, ni había quien librara de su mano; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía. |
Sedecías, hijo de Canana, se hizo unos cuernos de hierro y decía: Así dice el Señor: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabar con ellos.
aunque sabes que no soy culpable y que nadie me librará de tus manos?
Con tu auxilio embestimos al enemigo, en tu nombre pisoteamos al agresor;
Atención los que olvidan a Dios, no sea que los destroce sin remedio;
Señor, Dios mío, a ti me acojo, líbrame de mis perseguidores y sálvame;
Porque embisten de soslayo, con la espaldilla, y cornean a las débiles, hasta desperdigarlas en desbandada;
Uno que avanza contra él lo tratará a su capricho, sin que nadie le pueda resistir. Se establecerá en la Perla de la Tierra y será suya toda entera.
El rey actuará a su arbitrio, se engreirá desafiando a todos los dioses y hablará con arrogancia contra el Dios de dioses; prosperará hasta el momento del castigo, que está decretado y se ejecutará.
Y por aquel poder recibido, todos los pueblos, naciones y lenguas lo temieron y respetaron. Tenía poder sobre la vida y la muerte, exaltaba y humillaba a su arbitrio.
La segunda era como un oso medio erguido, con tres costillas en la boca, entre los dientes. Le dijeron: '¡Arriba! Come carne en abundancia'.
Lo vi. llegar junto al carnero, revolverse contra él y herirlo; le rompió los dos cuernos, y el carnero quedó sin fuerza para resistir. Lo derribó en tierra y lo pateó, sin que nadie librara al carnero de su poder.
El resto de Jacob será en medio de muchas naciones como un león entre fieras salvajes, como cachorro en un rebaño de ovejas, que penetra y pisotea y hace presa, impune.
Bello como cría de vaca, con grandes cuernos de búfalo; con ellos embestirá a los pueblos y acosará a los confines de la tierra. Así son tas miradas de Efraín, así son los millares de Manases.