Daniel 8:2 - Nueva Biblia Española (1975) Contemplaba en visión que me encontraba en Susa, capital de la provincia de Elam, y contemplaba en visión que me encontraba junto al río Ulay. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. Biblia Nueva Traducción Viviente En esta visión me encontraba en la fortaleza de Susa, en la provincia de Elam, de pie junto al río Ulai. Biblia Católica (Latinoamericana) Durante esa visión vi la ciudadela de Suza, en la provincia de Elam; en esa visión me encontraba a orillas del río Ulay, y miraba desde allí. La Biblia Textual 3a Edicion Contemplaba en la visión que me encontraba en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, y en la visión yo estaba junto al río Ulai. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaba yo mirando durante la visión, y me pareció hallarme en Susa, la fortaleza, situada en la provincia de Elam. Advertí en la visión que me encontraba a orillas del Ulay. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vi en visión, y sucedió cuando la vi, que yo estaba en Susán, que es cabecera del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. |
Siendo Amrafel rey de Senaar, Arioc rey de Elasar, Codorlahomer rey de Elam, Tideal rey de Pueblos,
Cuando se promulgó el decreto real, llevaron a muchas jóvenes a la acrópolis de Susa, bajo las órdenes de Hegeo, y llevaron también a Ester a palacio y se la encomendaron a Hegeo, guardián de las mujeres.
Obedeciendo al rey, los correos partieron veloces. El edicto fue promulgado en la acrópolis de Susa, y mientras el rey y Aman banqueteaban, toda Susa quedó consternada.
Ester respondió: ¡El adversario y enemigo es ese malvado, Aman! Aman quedó aterrorizado ante el rey y la reina.
Mardoqueo salió déla presencia del rey con vestiduras regias color violeta y blanco, una gran corona de oro y un manto de lino color púrpura. En la ciudad de Susa resonaban gritos de alegría.
Cuando aquel mismo día comunicaron al rey el número de víctimas en la acrópolis de Susa,
Así, los judíos de Susa se concentraron también el día catorce del mes de Adar. Mataron a otros trescientos hombres, pero no tomaron botín.
Aquel día el Señor tenderá otra vez su mano para rescatar al resto de su pueblo: a los que queden en Asina y Egipto y en Patros, en Nubia y en Elam, en Sénaar y en Jamat y en las islas.
Se me ha manifestado una visión siniestra: el traidor traicionado, el devastador devastado'. ¡Adelante, elamitas; al asedio, medos!, acallen los gemidos.
Allí está Elam y sus tropas, rodeando su sepultura; todos cayeron muertos a espada, bajaron incircuncisos a las profundidades de la tierra, por haber aterrorizado el mundo de los vivos; arrastran su vergüenza con los que bajan a la fosa.
Yo, Daniel, me sentía agitado por dentro y me turbaban las visiones de mi fantasía.
El año tercero del rey Baltasar, yo, Daniel, tuve una visión, después de la que ya había tenido.
Alcé la vista y vi. junto al río, en pie, un carnero de altos cuernos, uno más alto y detrás del otro.
y el Señor les dijo: Escuchen mis palabras: Cuando hay entre ustedes un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños;
En múltiples ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas.
En la visión vi así a los caballos y a sus jinetes: llevaban corazas color fuego, jacinto y azufre; las cabezas de los caballos parecían cabezas de león y por la boca echaban fuego, humo y azufre.