y el Faraón dijo a sus ministros: ¿Podemos encontrar un hombre como éste, dotado de un espíritu sobrehumano?
Daniel 4:8 - Nueva Biblia Española (1975) Después se presentó Daniel -llamado Belsazar en honor de mi dios-, hombre dotado de espíritu profético, y le conté mi sueño: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente Finalmente Daniel se presentó ante mí y le conté el sueño. (Daniel lleva el nombre de mi dios, Beltsasar. El espíritu de los dioses santos vive en él). Biblia Católica (Latinoamericana) Creció el árbol y llegó a ser tan importante que su copa tocaba el cielo; se lo veía desde los extremos de la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion hasta que se presentó ante mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu del Dios santo. Y referí mi sueño delante de él, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 El árbol creció y se hizo fuerte; su copa llegaba hasta el cielo, y se veía desde los confines de la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en el cual hay espíritu de los dioses santos, y dije el sueño delante de él, diciendo: |
y el Faraón dijo a sus ministros: ¿Podemos encontrar un hombre como éste, dotado de un espíritu sobrehumano?
Se encorva Bel, se desploma Nebo; sus imágenes las cargan sobre bestias y acémilas, y las estatuas que les cargan en andas son una carga abrumadora;
Se acordaron del pasado, del que sacó a su pueblo:' ¿Dónde está el que sacó de las aguas al pastor de su rebaño? ¿Dónde el que metió en su pecho su santo espíritu?
Anúncienlo a las naciones, pregónenlo, alcen la bandera, pregonen, no lo callen, digan: 'Babilonia ha sido conquistada, Bel está confuso, Marduc consternado, sus ídolos derrotados, sus imágenes consternadas'.
lo plantaré en el monte encumbrado de Israel. Echará ramas, se pondrá frondoso y llegará a ser un cedro magnífico; anidarán en él todos los pájaros, a la sombra de su ramaje anidarán todas las aves.
El jefe de eunucos les cambió los nombres, llamando a Daniel, Belsazar; a Ananías, Sidrac; a Misael, Misac, y a Azarías, Abdénago.
Lo que el rey exige es sobrehumano; sólo los dioses, que no habitan con los mortales, pueden decírselo al rey.
El rey preguntó a Daniel: ¿De modo que eres capaz de contarme el sueño y de explicarme su sentido?
les dijo: ¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no respetan a mis dioses ni adoran la estatua que he erigido?
Este es el sueño que he visto yo, el rey Nabucodonosor; tú, Belsazar, explícame su sentido, pues ningún sabio ha sido capaz de hacerlo, mientras que tú posees espíritu profetice
Belsazar, jefe de los magos, sé que posees espíritu profético y que no se te resiste ningún secreto; te contaré mi sueño y tú me lo explicarás.
Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario.