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Daniel 2:4 - Nueva Biblia Española (1975)

Respondieron los adivinos: ¡Viva el rey eternamente! Cuente su majestad el sueño y nosotros explicaremos su sentido.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces los astrólogos respondieron al rey en arameo: —¡Que viva el rey! Cuéntenos el sueño y nosotros le diremos lo que significa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los astrólogos dijeron al rey: '¡Que viva el rey eternamente! Cuéntales a tus servidores el sueño y te daremos su interpretación'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces los caldeos respondieron al rey en lengua aramea: ¡Vive por siempre, oh rey! Di a tus siervos cuál fue ese sueño, y te haremos saber la interpretación.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los caldeos respondieron al rey en arameo: '¡Viva el rey eternamente! Cuenta el sueño a tus siervos y te daremos la interpretación'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y mostraremos la interpretación.

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Daniel 2:4
23 Tagairtí Cros  

Labán lo llamó Yegar Sahduta y Jacob lo llamó Galaad.


A la mañana siguiente, agitado, mandó llamar a todos los magos de Egipto y a sus sabios, y les contó el sueño, pero ninguno sabía interpretárselo al Faraón.


porque hoy ha ido a sacrificar toros, terneros cebados y ovejas en cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, a los generales y al sacerdote Abiatar, y ahí están, banqueteando con él, y le aclaman: '¡Viva el rey Adonías!'.


Betsabé se inclinó rostro en tierra ante el rey, y dijo: ¡Viva siempre el rey David, mi señor!


Eliacín, hijo de Jelcías, Sobná y Yoaj dijeron al copero mayor: Por favor, háblanos en arameo, que lo entendemos. No nos hables en hebreo ante la gente que está en las murallas.


Y en tiempos de Artajerjes, Bislán, Mitrídates, Tabeel y demás colegas enviaron un informe a Artajerjes de Persia. El documento estaba redactado en arameo, con aclaraciones también en arameo.


pero contesté al rey: Viva su majestad eternamente. ¿Cómo no he de estar triste cuando la ciudad donde se hallan enterrados mis padres está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego?


Eliaquín, Sobná y Yoaj dijeron al copero mayor: Por favor, háblanos en arameo, que lo entendemos; no nos hables en hebreo ante la gente que está en las murallas.


Yo soy el que frustra los presagios de los magos y muestra la necedad de los agoreros; el que echa atrás a los sabios y muestra que su saber es ignorancia;


jóvenes, perfectamente sanos, de buen tipo, bien formados en la sabiduría, cultos e inteligentes y aptos para servir en palacio, y ordenó que les enseñaran la lengua y literatura caldeas.


Ellos replicaron: Majestad, cuéntanos el sueño y explicaremos su sentido.


Por un rato Daniel, llamado Belsazar, quedó perplejo, turbado por sus pensamientos. El rey le dijo: Belsazar, no te asustes de mi sueño o de su sentido. Belsazar replicó: Señor, vaya el sueño por tus enemigos y su interpretación por tus rivales.


Acudieron los magos, astrólogos, agoreros y adivinos; les conté mi sueño, pero no supieron explicarme su sentido.


Belsazar, jefe de los magos, sé que posees espíritu profético y que no se te resiste ningún secreto; te contaré mi sueño y tú me lo explicarás.


Al saber lo que le ocurría al rey y a los nobles, la reina entró en la sala del banquete, y dijo: ¡Viva siempre el rey! No te turbes ni palidezcas.


Acudieron todos los sabios del reino, pero no pudieron leer lo escrito ni explicar al rey su sentido.


Daniel le contestó: ¡Viva siempre el rey!


Entonces los ministros y sátrapas fueron a urgir al rey diciéndole: ¡Viva siempre el rey Darío!


Los ministros del reino, los prefectos, los sátrapas, consejeros y gobernadores están de acuerdo en que el rey debe promulgar un edicto sancionando que en los próximos treinta días nadie haga oración a otro dios que no seas tú, bajo pena de ser arrojado al foso de los leones.


Y los grupos que iban delante y detrás gritaban: ¡Sálvanos' por el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Sálvenos desde lo alto!


Entonces Samuel dijo a todo el pueblo: ¡Miren a quién ha elegido el Señor! ¡No hay como él en todo el pueblo! Todos aclamaron: ¡Viva el rey!