Treinta años tenía cuando se presentó al Faraón, rey de Egipto; saliendo de su presencia, viajó por todo Egipto.
Daniel 1:5 - Nueva Biblia Española (1975) Cada día el rey les pasaría una ración de comida y de vino de la mesa real. Su educación duraría tres años, al cabo de los cuales pasarían a servir al rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey les asignó una ración diaria de la comida y del vino que provenían de su propia cocina. Debían recibir entrenamiento por tres años y después entrarían al servicio real. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada día el rey les distribuía una parte de los alimentos que él comía y del vino que bebía; así se les debía educar durante tres años, después de lo cual servirían en presencia del rey. La Biblia Textual 3a Edicion El rey les asignó su ración diaria de la mesa real, y del vino que él bebía, para alimentarlos durante tres años, al cabo de los cuales pasarían a servir al rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey les asignó una ración diaria de comida y vino de la mesa real, para que recibieran educación durante tres años y se quedaran luego al servicio del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey les señaló una porción para cada día de la comida del rey y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos estuviesen delante del rey. |
Treinta años tenía cuando se presentó al Faraón, rey de Egipto; saliendo de su presencia, viajó por todo Egipto.
¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesanos, que están siempre en tu presencia aprendiendo de tu sabiduría!
Yo no quería creerlo, pero ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, resulta que no me habían dicho ni la mitad. En abundancia de sabiduría superas todo lo que yo había oído.
Entonces me respondió el Señor: Si vuelves, te haré volver y estar a mi servicio, si apartas el metal de la escoria, serás mi boca. Que ellos vuelvan a ti, no tú a ellos.
Después de conversar con ellos/ el rey no encontró ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías, y los tomó a su servicio.
Daniel hizo propósito de no contaminarse con los manjares y el vino de la mesa real, y pidió al jefe de eunucos que le dispensara de esa contaminación.
El ángel le contestó: Yo soy Gabriel, que estoy a las órdenes inmediatas de Dios: él me ha enviado a que te hable para darte esta buena noticia.
Estén despiertos y pidan fuerza en todo momento para escapar de todo lo que va a venir y poder así mantenerse en pie ante este Hombre.
Saúl mandó este recado a Jesé: Que se quede David a mi servicio, porque me gusta.