Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Apocalipsis 9:7 - Nueva Biblia Española (1975)

Las langostas tienen aspecto de caballos aparejados para la guerra; llevan en la cabeza una especie de corona dorada y la cara parece de hombre.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Las langostas parecían caballos preparados para la batalla. Llevaban lo que parecían coronas de oro sobre la cabeza, y las caras parecían humanas.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Estas langostas se parecen a caballos aparejados para la guerra. Pareciera que tienen en la cabeza coronas de oro y rostros como de seres humanos;'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la batalla,° y sobre sus cabezas había como coronas, al parecer de oro, y sus caras eran como rostros de hombres.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

La apariencia de las langostas era como de caballos equipados para la guerra; tenían sobre sus cabezas coronas que parecían de oro y sus rostros eran rostros humanos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el parecer de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; y sobre sus cabezas tenían como coronas semejantes al oro; y sus caras eran como caras de hombres;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Apocalipsis 9:7
6 Tagairtí Cros  

La primera era como un león con alas de águila; mientras yo miraba, le arrancaron las alas, la alzaron del suelo, la pusieron de pie como un hombre y le dieron mente humana.


Miré atentamente los cuernos y vi. que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes. Aquel cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería insolencias.


tus capitanes como langostas, tus jefes como insectos, posados en la tapia durante el frío, al brillar el sol se marchan sin dejar huella.


En la visión apareció un caballo blanco; el jinete llevaba un arco, le entregaron una corona y se marchó victorioso para vencer otra vez.


Del humo-saltaron a la tierra langostas y se les dio veneno de escorpiones.