Miqueas continuó: Por eso escucha la palabra del Señor: vi. al Señor sentado en su trono. Todo el ejército celeste estaba en pie junto a él, a derecha e izquierda,
Apocalipsis 5:11 - Nueva Biblia Española (1975) En la visión oí la voz de multitud de ángeles que rodeaban el trono, a los vivientes y a los ancianos; eran miles de miles, millares de millares, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces volví a mirar y oí las voces de miles de millones de ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo seguía mirando, y oí el clamor de una multitud de ángeles que estaban alrededor del trono, de los Seres Vivientes y de los Ancianos. Eran millones, centenares de millones La Biblia Textual 3a Edicion Y mirando yo, oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos: el número de ellos era miríadas de miríadas y millares de millares,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miré y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Su número era miríadas de miríadas y millares de millares, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y el número de ellos era diez mil por diez mil, y miles de miles, |
Miqueas continuó: Por eso escucha la palabra del Señor: vi. al Señor sentado en su trono. Todo el ejército celeste estaba en pie junto a él, a derecha e izquierda,
Bendigan al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a cumplir su palabra.
Los carros de Dios son miles y miles: Dios marcha del Sinaí al santuario.
Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
'El Señor viene del Sinai amaneciendo desde Seir, radiante desde Monte Farán, avanza desde Careo de Cades.
En cambio se han acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celeste; a los millares de ángeles en fiesta;
A éstos se refería aquella profecía de Henoc'. el séptimo después de Adán: 'Miren, llega el Señor con sus millares de ángeles,
Y oí algo que recordaba el rumor de una gran multitud, el estruendo del océano y el retumbar de fuertes truenos; decían: Aleluya. ¡Ha empezado a reinar el Señor nuestro Dios, soberano de todo!
En círculo, alrededor del trono, había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con capas blancas y coronas de oro en la cabeza.
y delante se extiende una especie de mar, transparente como cristal. En el centro, alrededor del trono, había cuatro vivientes tachonados de destellos' por delante y por detrás;
Los cuatro vivientes decían: 'Amén', y los ancianos se postraron rindiendo homenaje.
Entonces, entre el trono con los cuatro vivientes y el círculo de los ancianos vi un Cordero: estaba de pie, aunque parecía degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a la tierra entera.
Cuando él recibió el rollo, los cuatro vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; tenía cada uno una cítara y copas de oro, que son las oraciones de los consagrados, llenos de aromas;
Todos los ángeles que estaban de pie rodeando el trono, los ancianos y los cuatro vivientes, cayeron rostro en tierra ante el trono y rindieron homenaje a Dios,
Las tropas de caballería contaban doscientos millones; el número lo oí.