Aunque ¿es posible que Dios habite en la tierra? Si no cabes en el cielo y lo más alto del cielo, ¡cuánto menos en este templo que he construido!
Apocalipsis 21:22 - Nueva Biblia Española (1975) Templo no vi ninguno, su templo es el Señor Dios, soberano de todo, y el Cordero. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. Biblia Nueva Traducción Viviente No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo. Biblia Católica (Latinoamericana) No vi templo alguno en la ciudad, porque su templo es el Señor Dios, el Todopoderoso, y el Cordero. La Biblia Textual 3a Edicion Y no vi en ella santuario, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, es el santuario de ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No vi santuario en ella, porque su santuario es el Señor, Dios todopoderoso, y el Cordero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no vi templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de ella. |
Aunque ¿es posible que Dios habite en la tierra? Si no cabes en el cielo y lo más alto del cielo, ¡cuánto menos en este templo que he construido!
¿Quién se atreverá a construirle un templo cuando el cielo y lo más alto del cielo resultan pequeños para contenerlo? Y ¿quién soy yo para construirle un templo, aunque sólo sea para quemar incienso en su presencia?
'No te faltará en mi presencia un descendiente en el trono de Israel, a condición de que tus hijos sepan comportarse, caminando por mi Ley como has caminado tú'.
Así dice el Señor: El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies: ¿qué templo podrán construirme o qué lugar para mi descanso?
pero él les repuso: ¿Ven todo eso, verdad? Les aseguro que lo derribarán hasta que no quede ahí piedra sobre piedra.
Jesús te - dijo: Créeme, mujer: Se acerca la hora en que no darán culto al Padre ni en este monte ni en Jerusalén.
Pero se acerca la hora o. mejor dicho, ha llegado, en que los que dan culto verdadero adorarán al Padre con Espíritu y lealtad, pues el Padre busca hombres que lo adoren así.
Porque es en éste en quien habita realmente la plenitud total de la divinidad,
Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios, el que es y era y ha de venir, el soberano de todo.
y decían: ¡Gracias, Señor Dios, soberano de todo, el que eres y eras, por haber asumido tu gran potencia y haber empezado a reinar!
Estos son los que no se pervirtieron con mujeres, porque son vírgenes; éstos son los que siguen al Cordero adondequiera que vaya; los adquirieron como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero.
cantaban el cántico de Moisés el siervo de Dios y el cántico del Cordero diciendo: Grandes y admirables son tus obras, Señor Dios, soberano de todo; justo y verdadero tu proceder, rey de las naciones.
Los espíritus eran demonios con poder de efectuar señales y se dirigían a los reyes de la tierra entera con el fin de reunirlos para la batalla del gran día de Dios, soberano de todo.
Y oí que el altar decía: Así es, Señor Dios, soberano de todo, tus sentencias son legítimas y justas.
De su boca salía una espada aguda, para herir con ella a las naciones, pues él va a regirlas con cetro de hierro' y a pisar el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, soberano de todo.
Los cuatro vivientes, cada uno con seis alas, estaban tachonados de destellos por un lado y por otro. Día y noche cantan sin pausa: ¡Santo, santo, santo es el Señor, soberano de todo, el que era y es y ha de venir!
Entonces, entre el trono con los cuatro vivientes y el círculo de los ancianos vi un Cordero: estaba de pie, aunque parecía degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a la tierra entera.
por eso están ante el trono de Dios, sirviéndole noche y día en su santuario; el que está sentado en el trono habitará con ellos;
pues el Cordero que está ante el trono será su pastor y los conducirá a fuentes de agua viva: y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos'