La Cándida se sonrojará, se avergonzará el Ardiente, cuando reine el Señor de los ejércitos en el Monte Sión, en Jerusalén, glorioso delante de su senado.
Apocalipsis 16:8 - Nueva Biblia Española (1975) El cuarto derramó su copa en el sol e hizo que quemara a los hombres con su ardor; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, esto hacía que quemara a todos con su fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, y su calor comenzó a quemar a la gente. La Biblia Textual 3a Edicion El cuarto derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con fuego. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El cuarto derramó su copa sobre el sol y le fue concedido abrasar a los hombres con fuego. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego. |
La Cándida se sonrojará, se avergonzará el Ardiente, cuando reine el Señor de los ejércitos en el Monte Sión, en Jerusalén, glorioso delante de su senado.
Y cuando el sol apretaba, envió Dios un viento solano bochornoso; el sol abrasaba la cabeza de Jonás y lo hacía desfallecer. Jonás se deseó la muerte y dijo: Más vale morir que vivir.
pero en cuanto salió el sol se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.
Aparecerán señales en el sol, la luna y las estrellas; y en la tierra se angustiarán las gentes, enloquecidas por el rugido del mar y el oleaje.
El sol se hará tinieblas, la luna se teñirá de sangre antes de que llegue el día del Señor, grande y deslumbrador.
Del altar salió otro, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y dio una gran voz al de la hoz afilada diciendo: 'Arrima tu hoz afilada y corta los racimos de la viña de la tierra, que las uvas están en sazón'.
En la visión, cuando se abrió el sexto sello se produjo un gran terremoto, el sol se puso negro como un vestido de pelo, la luna se tiñó de sangre
no pasarán más hambre ni más sed, ni el sol ni el calor sofocante pesarán sobre ellos',
Al tocar su trompeta el cuarto ángel repercutió en un tercio del sol, en un tercio de la luna y en un tercio de las estrellas: se oscureció un tercio de cada uno y al día le faltó un tercio de su luz, y lo mismo a la noche.
y abrió el pozo del abismo; del pozo salió humo como el humo de un gran horno, y con el humo del pozo se oscurecieron el sol y el aire.