Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.
Apocalipsis 13:15 - Nueva Biblia Española (1975) Se le concedió dar vida a la estatua de la fiera, de modo que la estatua de la fiera pudiera hablar e hiciera dar muerte al que no venerara la estatua de la fiera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego se le permitió dar vida a esa estatua para que pudiera hablar. Entonces la estatua de la bestia ordenó que todo el que se negara a adorarla debía morir. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le concedió dar vida a la estatua de la bestia, hasta el punto de hacerla hablar y que fueran exterminados todos los que no la adorasen. La Biblia Textual 3a Edicion Y le fue dado infundir aliento a la imagen° de la bestia, e hiciera hablar a la imagen de la bestia, e hiciera que fueran muertos cuantos no adoraran° la imagen de la bestia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se le concedió infundir espíritu en la imagen de la bestia y que la imagen de la bestia pudiera hablar y pudiera condenar a la muerte a cuantos no adoraran la imagen de la bestia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le fue dado que diese vida a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase; e hiciese que todos los que no adorasen la imagen de la bestia fuesen muertos. |
Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.
El hombre con su saber se embrutece, el orfebre con su ídolo fracasa:
Son espantapájaros de melonar, que no hablan, hay que transportarlos, porque no andan; no los teman que no pueden hacer ni mal ni bien.
El hombre, con su saber, se embrutece; el orfebre, con su ídolo, fracasa:
lo que significaban los diez cuernos de su cabeza y el otro cuerno que le salía y eliminaba a otros tres, que tenía ojos y una boca que profería insolencias, y era más grande que los otros.
blasfemará contra el Excelso, perseguirá a los santos del Altísimo e intentará cambiar el calendario y la ley. Dejarán en su poder a los santos durante un año y otro año y otro año y medio.
¿De qué le sirve al ídolo que lo talle el artífice si es una imagen, un maestro de mentiras? ¿De qué al artífice confiar en su obra o fabricar ídolos mudos?
Ó sea, lo mismo que un cuerpo que no respira es un cadáver, también la fe sin Obras es un cadáver.
Entonces vi una fiera que salía del mar; tenía diez cuernos y siete cabezas, llevaba en los cuernos diez diademas y en las cabezas un título blasfemo.
y ejerce toda la autoridad de la primera fiera, a su vista; consigue que el mundo entero y todos sus habitantes veneren a la primera fiera, la que tenía curada su Herida mortal.
Con las señales que le concedieron hacer a la vista de la fiera, extraviaba a los habitantes de la tierra, incitándolos a que hicieran una estatua de la fiera que había sobrevivido a la herida de la espada.
El humo de su tormento subirá por los siglos de los siglos, pues los que veneran a la fiera y reciben la marca con su nombre no tendrán respiro ni día ni noche'.
Lo siguió otro ángel, el tercero ¡clamando: 'Quien venere a la fiera y su estatua y reciba su marca en la frente o en la mano,
Se alejó el primero, derramó su copa en la tierra y apareció una llaga maligna y enconada en los hombres que llevaban la marca de la fiera y veneraban su imagen.
Oí que el ángel de las aguas decía: Tú, el que eras y eres, el santo, tienes razón en dar esta sentencia:
Combatirán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los llamados a acompañarlo son escogidos y fieles' .
Dios les ha metido en la cabeza que ejecuten su designio; por eso, llegando a un acuerdo, cederán su realeza a la fiera hasta que se cumpla lo que Dios ha dicho.
Vi que la mujer estaba borracha de la sangre de los consagrados y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla me quedé asombrado.
¡Regocíjate, cielo, por lo que le pasa, y también ustedes, los consagrados, los apóstoles y los profetas! Porque, condenándola a ella, Dios les ha hecho justicia.
Y en ella se encontró sangre de profetas y consagrados y de todos los asesinados en la tierra.
Capturaron a la fiera y con ella al falso profeta que efectuaba señales a su vista, extraviando con ellas a los que llevaban la marca de la fiera y veneraban su estatua. A los dos los echaron vivos en el lago de azufre ardiendo.
Vi también tronos, donde se sentaron los encargados de pronunciar sentencia; vi también con vida a los decapitados por dar testimonio de Jesús y proclamar el mensaje de Dios, los que no habían rendido homenaje a la fiera ni a su estatua y no habían llevado su marca en la frente ni en la mano. Estos volvieron a la vida y fueron reyes con el Mesías mil años.