Cuando asistan a las hebreas y les llegue el momento, si es niño lo matan, si es niña la dejan con vida.
Apocalipsis 12:4 - Nueva Biblia Española (1975) Su cola barrió la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. El dragón se quedó delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando naciera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Biblia Nueva Traducción Viviente Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. Biblia Católica (Latinoamericana) con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra.
El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz para devorar a su hijo en cuanto naciera. La Biblia Textual 3a Edicion y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra.° Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, a fin de devorar° a su hijo cuando ella° diera a luz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo y las arroja a la tierra. El dragón se detuvo ante la mujer que estaba a punto de alumbrar, para devorar a su hijo en cuanto lo diese a luz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. |
Cuando asistan a las hebreas y les llegue el momento, si es niño lo matan, si es niña la dejan con vida.
Aquel día castigará el Señor con su espada grande, templada, robusta, a Leviatán, serpiente huidiza, a Leviatán, serpiente tortuosa, y dará muerte al dragón marino.
Ustedes proceden de ese padre que es el Enemigo, y quieren realizar los deseos de su padre. El ha sido homicida desde el principio y nunca ha estado en la verdad, porque en él no hay verdad; cuando expone la mentira le sale de dentro, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Despéjense, espabílense, que su adversario el diablo, rugiendo como un león, ronda buscando a quién tragarse.
En el cielo se trabó una batalla. Miguel y sus ángeles declararon guerra al dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles,
al gran dragón, a la serpiente primordial que se llama diablo y Satanás y extravía a la tierra entera, lo precipitaron a la tierra y precipitaron a sus ángeles con él.
La fiera que vi parecía una pantera con patas de oso y boca de león. El dragón le confirió su poder, su trono y gran autoridad.
rindieron homenaje al dragón por haber dado su autoridad a la fiera y rindieron homenaje a la fiera exclamando:
De la boca del dragón, de la boca de la fiera y de la boca del falso profeta vi salir tres espíritus impuros en forma de ranas.
Por último, la mujer que viste es la gran ciudad, emperatriz de los reyes de la tierra' .
Agarró al dragón, la serpiente primordial, el diablo o Satanás, y lo encadenó para mil años.
AL tocar su trompeta el tercer ángel se desprendió del cielo un gran cometa que ardía como una antorcha y fue a dar sobre un tercio de los ríos y sobre las fuentes.
El cometa se llamaba 'Ajenjo': un tercio de las aguas se convirtió en ajenjo y mucha gente murió a consecuencia del agua, que se había vuelto amarga.
Al tocar su trompeta el cuarto ángel repercutió en un tercio del sol, en un tercio de la luna y en un tercio de las estrellas: se oscureció un tercio de cada uno y al día le faltó un tercio de su luz, y lo mismo a la noche.
Al tocar su trompeta el primero se produjeron granizo y centellas mezclados con sangre y los lanzaron a la tierra: un tercio de la tierra se abrasó, un tercio de los árboles se abrasó y toda la hierba verde se abrasó.
Al tocar su trompeta el segundo ángel lanzaron al mar una enorme masa incandescente: un tercio del mar se convirtió en sangre,
un tercio de los seres que viven en el mar murió y un tercio de las naves naufragó.
Tienen colas con aguijones, como el escorpión, y en la cola el veneno para dañar a los hombres durante cinco meses.
Los caballos tienen su veneno en la boca y también en la cola, pues las colas parecen serpientes con cabezas y con ellas dañan.