lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor practicando la justicia y el derecho, y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.
2 Samuel 7:20 - Nueva Biblia Española (1975) ¿Qué más puede añadirte Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »¿Qué más puedo decirte? Tú sabes cómo es realmente tu siervo, Señor Soberano. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué podría añadir tu servidor David? Tú lo conoces, Señor Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Y qué más puede decirte David? ¡Oh Adonay YHVH, Tú conoces a tu siervo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Qué más podrá decirte David? Tú conoces a tu siervo, Señor mío, Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová. |
lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor practicando la justicia y el derecho, y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.
y porque no necesitaba que nadie hiciera declaraciones sobre el hombre, pues él conocía lo que el hombre llevaba dentro.
Le preguntó por tercera vez: Simón de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso triste porque le había preguntado por tercera vez: '¿Me quieres?', y le contestó: Señor, tú lo sabes todo, tú conoces que te quiero. Le dijo Jesús: Lleva mis ovejas a pastar.
No hay criatura que escape a su mirada, todo está desnudo y vulnerable a sus ojos, y es a ella a quien habremos de dar cuenta.
Contestó: No. Soy el general del ejército del Señor, y acabo de llegar. Josué cayó rostro en tierra, adorándolo. Después le preguntó: ¿Qué orden trae mi señor a su siervo?
Alos hijos que tuvo les daré muerte; así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escruta corazones y mentes y que les voy a pagar a cada uno de ustedes conforme a sus obras.
Pero el Señor le dijo: No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia. El Señor ve el corazón.