Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo; si se tuerce, lo corregiré con varas y golpes, como suelen los hombres;
2 Samuel 7:15 - Nueva Biblia Española (1975) pero no le retiraré mi lealtad como se la retiré a Saúl, al que aparté de mi presencia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no le retiraré mi favor como lo retiré de Saúl, a quien quité de tu vista. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no me apartaré de él así como me aparté de Saúl y lo eché de mi presencia. La Biblia Textual 3a Edicion Pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, a quien quité de delante de ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no se apartará de él mi benevolencia como la aparté de Saúl, a quien arrojé de mi presencia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. |
Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo; si se tuerce, lo corregiré con varas y golpes, como suelen los hombres;
Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre'.
Y ni siquiera le arrancaré todo el reino; dejaré a tu hijo una tribu, en consideración a mi siervo David y a Jerusalén, mi ciudad elegida.
¿Dónde está, Señor, tu antigua lealtad, lo que tu fidelidad juró a David?
Yo escudaré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David, mi siervo.
Presten oído, vengan a mí, escúchenme y vivirán. Sellaré con ustedes alianza perpetua, la promesa que aseguré a David:
Pecado de adivinos es la rebeldía, crimen de idolatría es la obstinación. Por haber rechazado al Señor, el Señor te rechaza hoy como rey.
Samuel le contestó: No volveré contigo. Por haber rechazado la palabra del Señor, el Señor te rechaza como rey de Israel.
y Samuel le dijo: El Señor te arranca hoy el reino y se lo entrega a otro más digno que tú.
El espíritu del Señor se había apartado de Saúl, y lo agitaba un mal espíritu enviado por el Señor.
Se quitó la ropa y estuvo en trance delante de Samuel, tirado por tierra, desnudo, todo aquel día y toda la noche. (Por eso dicen: '¡Hasta Saúl está con los profetas!').