2 Samuel 22:9 - Nueva Biblia Española (1975) De su nariz se alzaba una humareda, de su boca un fuego voraz, y lanzaba ascuas al rojo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos. Biblia Nueva Traducción Viviente De su nariz salía humo a raudales; de su boca saltaban violentas llamas de fuego. Carbones encendidos se disparaban de él. Biblia Católica (Latinoamericana) Salía vapor de sus narices,
y de su boca, un fuego devorador,
un chorro de carbones encendidos. La Biblia Textual 3a Edicion De su nariz se alzó una humareda, Y de su boca salió un fuego abrasador, Que lanzó carbones encendidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De su nariz exhala humo, de su boca, un fuego que devora, todo él carbones encendidos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor, por el cual se encendieron carbones. |
Apareció el fondo del mar y se vieron los cimientos del orbe, al bramido del Señor, con su nariz resoplando de cólera.
Apareció el fondo del mar y se vieron los cimientos del orbe, cuando tú, Señor, lanzaste un bramido, con tu nariz resoplando de cólera.
de su nariz se alzaba una humareda, de su boca un fuego voraz y lanzaba ascuas al rojo.
El monte Sinaí era todo una humareda, porque el Señor bajó a él con fuego; se alzaba el humo como de un horno, y toda la montaña temblaba,
Al séptimo día llamó a Moisés desde la nube. La gloria del Señor apareció a los israelitas como fuego voraz sobre la cumbre del monte.
Miren: el Señor en persona viene de lejos, arde su cólera con espesa humareda; sus labios están llenos de furor, su lengua es fuego abrasador,
Que está preparada hace tiempo en Tofet. está dispuesta, ancha y profunda, una pira con leña abundante: y el soplo del Señor, como torrente de azufre, le prenderá fuego.
Por haber hablado así, así les sucederá: haré que mi palabra sea fuego en>tu boca que consumirá a ese pueblo como leña.
Está ardiendo el fuego de mi ira y abrasará hasta el fondo del abismo, consumirá la tierra y sus cosechas y quemará los cimientos de los montes.