nadie se acerca a ellos sino con el hierro y leño de la lanza y con fuego que los abrase.
2 Samuel 22:8 - Nueva Biblia Española (1975) Tembló y retembló la tierra, vacilaron los cimientos del cielo, sacudidos por su cólera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La tierra fue conmovida, y tembló, Y se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque se indignó él. Biblia Nueva Traducción Viviente »Entonces la tierra se estremeció y tembló. Se sacudieron los cimientos de los cielos; temblaron a causa de su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) Tembló entonces la tierra, se estremeció,
bambolearon los cimientos del cielo,
temblaban al sentir su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion La tierra fue conmovida, y tembló, Se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque Él se indignó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La tierra treme toda y se perturba, las bases de los montes se estremecen y palpitan, a causa de su ira. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La tierra se estremeció y tembló; los fundamentos del cielo fueron conmovidos, se estremecieron, porque se indignó Él. |
nadie se acerca a ellos sino con el hierro y leño de la lanza y con fuego que los abrase.
Entonces tembló y retembló la tierra, vacilaron los cimientos de los montes, sacudidos por su cólera;
la tierra tembló, el cielo se derramó, ante Dios, el Dios del Sinaí; ante Dios, el Dios de Israel.
rodaba el estruendo de tu trueno, los relámpagos deslumbraban el orbe, la tierra retembló estremecida:
tú te abriste camino por las aguas, un vado por las aguas caudalosas, y no quedaba rastro de tus huellas;
sus relámpagos deslumbran el orbe, y viéndolos, la tierra se estremece;
Las montañas tiemblan ante él, los collados se estremecen, la tierra en su presencia se levanta, el orbe con todos sus habitantes.
Entonces la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rajaron,
De pront o la tierra tembló violentamente, Porque el ángel del Señor bajó del cielo y se acercó, corrió la piedra y se sentó encima.
Al terminar la oración, retembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía el mensaje de Dios.
Señor, cuando salías de Seír avanzando desde los campos de Edom, la tierra temblaba, los cielos destilaban, agua destilaban las nubes,