Entonces el rey dijo a Sibá: Todo lo de Meribaal es tuyo. Sibá dijo: A tus pies, majestad. ¡Gracias por el favor que me otorgas!
2 Samuel 21:7 - Nueva Biblia Española (1975) Perdonó la vida de Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el pacto sagrado que unía a David y Jonatán; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y perdonó el rey a Mefi-boset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el juramento de Jehová que hubo entre ellos, entre David y Jonatán hijo de Saúl. Biblia Nueva Traducción Viviente Debido al juramento que David y Jonatán habían hecho delante del Señor, el rey le perdonó la vida a Mefiboset, el hijo de Jonatán, nieto de Saúl. Biblia Católica (Latinoamericana) No tomó en cuenta sin embargo a Meribaal, el hijo de Jonatán, hijo de Saúl, debido al juramento que había hecho a Jonatán, hijo de Saúl, ante Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el rey se compadeció de Mefi-boset ben Jonatán, hijo de Saúl, a causa del juramento que David y Jonatán ben Saúl se habían hecho en nombre de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Perdonó el rey a Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, a causa del juramento por Yahveh que había entre David y Jonatán, hijo de Saúl. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y perdonó el rey a Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el juramento de Jehová que había entre ellos, entre David y Jonatán, hijo de Saúl. |
Entonces el rey dijo a Sibá: Todo lo de Meribaal es tuyo. Sibá dijo: A tus pies, majestad. ¡Gracias por el favor que me otorgas!
Y cuando desde Jerusalén llegó a donde el rey, éste le dijo: Meribaal, ¿por qué no viniste conmigo?
Por otra parte, Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo tullido de ambos pies: tenía cinco años cuando llegó de Yezrael la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán; la niñera se lo llevó en la huida, pero con las prisas de escapar el niño cayó y quedó cojo; se llamaba Meribaal.
David preguntó: ¿Queda alguno de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer por amor a Jonatán?
Tú, tus hijos y tus siervos le cultivarán las tierras y le entregarán las cosechas para su sustento. Meribaal, hijo de tu señor, comerá siempre a mi mesa. Sibá, que tenia quince hijos y veinte esclavos,
Así se presentó a David Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl. Cayó sobre su rostro, prosternándose, y David dijo: ¿Eres Meribaal? El respondió: Servidor.
David le dijo: No temas, porque estoy decidido a favorecerte por amor a Jonatán, tu padre; te devolveré todas las tierras de tu abuelo, Saúl, y comerás siempre a mi mesa.
Jonatán y David hicieron un pacto, porque Jonatán lo quería como a sí mismo;
y Jonatán le dijo: Te lo prometo por el Dios de Israel; mañana a esta hora sondearé a mi padre, a ver si está a buenas o a malas contigo, y te enviaré un recado.
no dejes nunca de favorecer a mi familia. Y cuando el Señor aniquile a los enemigos de David de la faz de la tierra,
Jonatán repitió el juramento hecho a David por la amistad que le tenía, porque lo quería con toda el alma,
Jonatán le dijo: Vete en paz. Como nos lo juramos en el nombre del Señor: que el Señor sea siempre juez de nosotros y de nuestros hijos.
Sé leal con este servidor, porque nos une un pacto sagrado. Si he faltado, mátame tú mismo, no hace falta que me entregues a tu padre.
Los dos hicieron un pacto ante el Señor, y David se quedó en Jores mientras Jonatán volvía a su casa.
David se lo juró. Saúl volvió a casa y David y su gente subieron a los riscos.