Y cuando se le acercaba alguno postrándose ante él, Absalón le tendía la mano, lo alzaba y lo besaba.
2 Samuel 20:9 - Nueva Biblia Española (1975) Joab saludó a Amasa: ¿Qué tal estás, amigo? Y mientras lo besaba, le agarró la barba con la mano derecha Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Joab dijo a Amasa: ¿Te va bien, hermano mío? Y tomó Joab con la diestra la barba de Amasa, para besarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente «¿Cómo estás, primo mío?», dijo Joab, y con la mano derecha lo tomó por la barba como si fuera a besarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Joab dijo a Amasa: 'Hermano mío, ¿estamos en paz?' Y con la mano derecha tomó la barba de Amasa como para abrazarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y preguntó Joab a Amasa: ¿Tienes paz, hermano mío? Y Joab tomó a Amasa por la barba con su mano derecha para besarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joab preguntó a Amasá: '¿Estás bien hermano mío?'. Y al mismo tiempo le asió la barba con la mano derecha para besarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Joab dijo a Amasa: ¿Tienes paz, hermano mío? Y Joab tomó con la diestra la barba de Amasa, para besarlo. |
Y cuando se le acercaba alguno postrándose ante él, Absalón le tendía la mano, lo alzaba y lo besaba.
Absalón había nombrado a Amasa jefe del ejército en sustitución de Joab; Amasa era hijo de un tal Yitrá, ismaelita, que vivía con Abigal, hija de Jesé, hermana de Seruyá, madre de Joab.
El rey preguntó: ¿Está bien el muchacho, Absalón? Ajimás respondió: Cuando tu siervo Joab me envió, yo vi. un gran alboroto, pero no sé lo que era.
Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo llevó aparte, a un lado de la entrada, para hablar con él a solas, y allí lo hirió en la ingle y lo mató, para vengar la muerte de su hermano Asael.
¡Que el Señor haga recaer su sangre sobre su cabeza por haber matado a dos hombres más honrados y mejores que él, asesinándolos sin que lo supiera mi padre, David: Abner, hijo de Ner, general israelita, y Amasa, hijo de Yéter, general judío!
su boca es más blanda que la manteca, pero desean la guerra; sus palabras son más suaves que el aceite, pero son puñales:
se levantó Ismael, hijo de Natanías, y sus diez hombres, apuñalaron a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safan, el gobernador del país puesto por el rey de Babilonia, y lo mataron.
han desaparecido del país los hombres leales, no queda un hombre honrado; todos acechan para matar, se tienden redes unos a otros;
Pero gritaron al Señor, y el Señor hizo surgir un salvador: Ehud, hijo de Guerá, benjaminita, impedido de la mano derecha; por su mano enviaron los israelitas tributo a Eglón, rey de Moab.