Saúl y Jonatán, mis amigos queridos: ni vida ni muerte los pudo separar: más ágiles que águilas, más bravos que leones.
2 Samuel 2:18 - Nueva Biblia Española (1975) Estaban allí los tres hijos de Seruyá: Joab, Abisay y Asael. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Este Asael era ligero de pies como una gacela del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Joab, Abisai y Asael —los tres hijos de Sarvia— estaban entre las fuerzas de David ese día. Asael podía correr como una gacela Biblia Católica (Latinoamericana) Allí estaban los tres hijos de Seruya, Joab, Abisaí y Azael. Azael, que corría tan rápido como una gacela salvaje, La Biblia Textual 3a Edicion Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Y Asael era tan ligero de pies como las gacelas del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaban allí los tres hijos de Servia: Joab, Abisay y Asael. Asael tenía unos pies tan ligeros como los de una gacela del campo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, y Abisai, y Asael. Este Asael era tan ligero de pies como una gacela del campo. |
Saúl y Jonatán, mis amigos queridos: ni vida ni muerte los pudo separar: más ágiles que águilas, más bravos que leones.
Joab, hijo de Seruyá, comprendió que el rey volvía a querer a Absalón.
Asael corría como un venado y persiguió a Abner derecho, sin desviarse a un lado ni a otro.
Asael, hermano de Joab, era de los treinta. Pertenecían al grupo de los treinta: Eljanán, hijo de Dodó, de Belén;
Ya sabes lo que me hizo Joab, hijo de Seruyá: lo que hizo a los dos generales israelitas, Abner, hijo de Ner, y Amasa, hijo de Yéter; cómo los asesinó vengando en plena paz sangre vertida en la guerra, una sangre que manchó mi uniforme y mis sandalias.
Los guerreros más famosos eran: Asael, hermano de Joab; Eljanán, hijo de Dodó, de Belén;
También algunos gaditas se pasaron a David en el refugio del desierto:
hombres aguerridos, hechos al combate, diestros con el escudo y la lanza, osados como leones, ágiles como cabras monteses.
Jefe del cuarto, para el mes cuarto, Asael, hermano de Joab, al que sucedió su hijo Zebadías, con veinticuatro mil hombres.
Otra cosa he observado bajo el sol: que no depende el correr de la agilidad, ni la batalla de la valentía, ni de la habilidad tener pan, ni la riqueza de ser avisado, ni la estima del saber, sino que siempre se tercia la ocasión y la suerte.
Mientras sopla la brisa y las sombras se alargan, retorna, amado mío, imita al cervatillo por montes y quebradas.
-Date prisa, amor mío, como el gamo, conocí el cervatillo, por las lomas de las balsameras.
el más veloz no logrará huir, el más fuerte no sacará fuerzas, el soldado no salvará la vida;
el Señor es mi fuerza, me da piernas de gacela, me encamina por las alturas.
David preguntó a Ajimélec, el hitita, y a Abisay, hijo de Seruyá, hermano de Joab: ¿Quién quiere venir conmigo al campamento de Saúl? Abisay dijo: Yo voy contigo.