La propuesta de todo Israel llegó a oídos del rey, que envió esta orden a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: Digan a los concejales de Judá: 'No se queden los últimos en llamar al rey.
2 Samuel 19:41 - Nueva Biblia Española (1975) Y los israelitas fueron al rey a decirle: ¿Por qué te han acaparado nuestros hermanos de Judá y han ayudado al rey, a su familia y a toda su gente a pasar el Jordán? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí todos los hombres de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los siervos de David con él? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero todos los hombres de Israel se quejaron con el rey: —Los hombres de Judá se adueñaron del rey y no nos dieron el honor de ayudarlo a usted ni a los de su casa ni a sus hombres a cruzar el Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey se dirigió a Guilgal en compañía de Quinján; todo el pueblo de Judá acompañaba al rey, como también la mitad del pueblo de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí que todos los hombres de Israel fueron al rey; y le dijeron al rey: ¿Por qué tan a hurtadillas te han tomado nuestros hermanos, los hombres de Judá, y han hecho cruzar el Jordán al rey y a su casa, y a todos los hombres de David con él? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Siguió el rey hasta Guilgal, acompañado de Quinhán. Iba con el rey toda la gente de Judá y la mitad de la gente de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí todos los varones de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los varones de David con él? |
La propuesta de todo Israel llegó a oídos del rey, que envió esta orden a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: Digan a los concejales de Judá: 'No se queden los últimos en llamar al rey.
Son mis parientes, de mi carne y sangre. No se queden los últimos en llamar al rey'.
Y el ejército entró aquel día en la ciudad a escondidas, como se esconden los soldados avergonzados cuando han huido del combate.
Los efraimitas se amotinaron, cruzaron el Jordán hacia el norte y fueron a protestarle a Jefté: ¿Por qué marchaste a la guerra contra los amonitas y a nosotros no nos llamaste para que fuéramos contigo? Vamos a quemar tu casa contigo dentro.
Pero los efraimitas se le quejaron: ¿Qué es lo que has hecho no llamándonos cuando salgas a luchar contra Madián? Y se lo reprochaban duramente.