Joab, hijo de Seruyá, comprendió que el rey volvía a querer a Absalón.
2 Samuel 19:4 - Nueva Biblia Española (1975) El rey se tapaba el rostro y gritaba: ¡Hijo mío, Absalón! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío! Biblia Nueva Traducción Viviente El rey se cubrió el rostro con las manos y seguía llorando: «¡Oh, Absalón, hijo mío! ¡Oh, Absalón, hijo mío, hijo mío!». Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, ese día el pueblo regresó sin ruido a la ciudad, como gente que han huido durante la batalla y que regresan avergonzados pasando inadvertidos. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey había cubierto su rostro y clamaba a gran voz: ¡Oh, hijo mío, Absalón! ¡Oh Absalón, hijo mío, hijo mío! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso el ejército entró furtivamente aquel día en la ciudad como entra avergonzado un ejército que ha huido del combate. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío! |
Joab, hijo de Seruyá, comprendió que el rey volvía a querer a Absalón.
David subió la Cuesta de los Olivos; la subía llorando, la cabeza cubierta y los pies descalzos. Y todos sus acompañantes llevaban cubierta la cabeza, y subían llorando.
Entonces el rey se estremeció, subió al mirador de encima de la puerta y se echó a llorar, diciendo mientras subía: ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Ojalá hubiera muerto yo en vez de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!
Y el ejército entró aquel día en la ciudad a escondidas, como se esconden los soldados avergonzados cuando han huido del combate.
Joab fue a palacio y dijo al rey: Tus soldados, que han salvado hoy tu vida y la de tus hijos e hijas, mujeres y concubinas, están hoy avergonzados de ti,