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2 Samuel 18:7 - Nueva Biblia Española (1975)

y allí fue derrotado el ejército de Israel por los de David; fue una gran derrota la de aquel día: veinte mil bajas.

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Biblia Reina Valera 1960

Y allí cayó el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y se hizo allí en aquel día una gran matanza de veinte mil hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

y los hombres de David rechazaron los ataques de las tropas israelitas. Aquel día hubo una gran matanza, y veinte mil hombres perdieron la vida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Fue una gran derrota para el ejército de Israel, la gente de David los aplastaron y perdieron veinte mil hombres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y allí fue derrotado el pueblo de Israel ante los siervos de David; y en aquel día se hizo una matanza de veinte mil hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Allí fue derrotado Israel por los servidores de David, y fue grande aquel día la mortandad: veinte mil hombres.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y allí cayó el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y se hizo una gran matanza de veinte mil hombres.

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2 Samuel 18:7
12 Tagairtí Cros  

Así hacía con todos los israelitas que iban al tribunal del rey, y así se los iba ganando.


El ejército de David salió al campo para hacer frente a Israel. Se entabló la batalla en la espesura de Efraín,


La lucha se extendió a toda la zona, y la espesura devoró aquel día más gente que la espada.


Aquel día la batalla fue muy violenta. Los de David derrotaron a Abner y a los de Israel.


Entonces Abner le gritó a Joab: ¿Va a estar siempre devorando la espada? ¿No piensas que luego acaba amargando? ¿Cuándo vas a decir a tu gente que deje de perseguir a sus camaradas?


En cambio, habían hecho trescientas sesenta bajas a los de Benjamín y Abner.


Pécaj, hijo de Romelías, mató en un solo día a ciento veinte mil judíos por haber abandonado al Señor, Dios de sus padres.


para ti, que das la victoria a los reyes y salvas a David, tu siervo.


Tarde o temprano el malvado la paga, el linaje de los honrados está a salvo


Hijo mío, respeta al Señor y al rey; no provoques a ninguno de los dos,