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2 Samuel 17:22 - Nueva Biblia Española (1975)

David y los que lo acompañaban pasaron el Jordán; estuvieron pasando toda la noche, hasta que lo pasaron todos.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces David se levantó, y todo el pueblo que con él estaba, y pasaron el Jordán antes que amaneciese; ni siquiera faltó uno que no pasase el Jordán.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces David y los que estaban con él cruzaron el río Jordán durante la noche, y todos llegaron a la otra orilla antes del amanecer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

David y todo el ejército que lo acompañaba iniciaron la marcha, pasaron el Jordán y al alba todos habían atravesado el Jordán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Se levantó pues David y todo el pueblo que estaba con él, y cruzaron el Jordán, y ya al amanecer° no quedaba ninguno que no hubiera cruzado el Jordán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces se levantó David y todo el pueblo que le seguía y pasaron el Jordán. Al despuntar el alba no quedaba ni uno que no hubiera atravesado el Jordán.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces David se levantó, y todo el pueblo que con él estaba, y pasaron el Jordán antes que amaneciese; ni siquiera faltó uno que no pasase el Jordán.

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2 Samuel 17:22
8 Tagairtí Cros  

En cuanto marcharon los de Absalón, salieron del pozo y fueron a avisar al rey David. Le dijeron: Vamos, crucen rápidamente el río, porque Ajitófel ha propuesto este plan contra ustedes.


Mientras tanto, Ajitófel, viendo que no se había aceptado su consejo, aparejó el burro y se marchó a casa, a su pueblo; hizo testamento, se ahorcó y murió. Lo enterraron en la sepultura familiar.


Cuando David llegaba a Los Castros, Absalón pasaba el Jordán con todo Israel.


Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón y el Monte Menor.


El sagaz ve el peligro y se esconde, el infeliz sigue adelante y lo paga.


y le dijeron: Tus siervos han hecho el censo de los soldados bajo su mando, y no falta ni uno.


Miren que yo los mando como ovejas entre lobos: por tanto, sean astutos como serpientes e ingenuos como palomas.


Así se cumplieron las palabras que había dicho: 'De los que me entregaste, no he perdido a ninguno'.