Y David sentenció: ¡Eres responsable de tu muerte! Pues tu propia boca te acusó cuando dijiste: 'Yo he matado al ungido del Señor' .
2 Samuel 16:8 - Nueva Biblia Española (1975) El Señor te paga la matanza de la familia de Saúl, cuyo trono has usurpado. El Señor ha entregado el reino a tu hijo Absalón, mientras tú has caído en desgracia, porque eres un asesino. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jehová te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado, y Jehová ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre sanguinario. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor te está pagando por todo el derramamiento de sangre en el clan de Saúl. Le robaste el trono, y ahora el Señor se lo ha dado a tu hijo Absalón. Al fin te van a pagar con la misma moneda, ¡porque eres un asesino! Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé ha hecho recaer sobre ti la sangre de la familia de Saúl; así como tú le quitaste el trono, así también ahora Yavé se lo da a tu hijo Absalón. Te ha venido la desgracia porque eres un sanguinario'. La Biblia Textual 3a Edicion YHVH ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Saúl, cuyo trono has usurpado, y YHVH ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y ¡hete ahí prendido° en tus maldades, porque eres un hombre sanguinario! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh ha hecho recaer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, cuyo reino has usurpado, y Yahveh ha entregado el reino en manos de tu hijo Absalón. Ahora has caído en tu propia maldad, porque eres un hombre sanguinario'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jehová te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado; pero Jehová ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y he aquí, has sido tomado en tu maldad, porque eres hombre sanguinario. |
Y David sentenció: ¡Eres responsable de tu muerte! Pues tu propia boca te acusó cuando dijiste: 'Yo he matado al ungido del Señor' .
y le dijo: No me tome cuentas, majestad, de mi delito; no recuerde la mala acción de un servidor cuando su majestad salía de Jerusalén; no me lo guarde.
Abisay, hijo de Seruyá, intervino: ¿Y vamos a dejar vivo a Semeí, que maldijo al ungido del Señor? Semeí maldijo al ungido del Señor, ¿vamos a dejarlo vivo por esto que ha hecho hoy?
En el reinado de David hubo hambre durante tres años consecutivos, y David consultó al Señor. El Señor respondió: Saúl y su familia están todavía manchados de sangre por haber matado a los gabaonitas.
se los entregó a los gabaonitas, que los colgaron en el monte, ante el Señor. Murieron los siete a la vez; fueron ajusticiados durante la siega, al comienzo de la siega de la cebada.
Tienes también a Semeí, hijo de Guevá, benjaminita, de Bajurín. Me maldijo cruelmente cuando me dirigía a Los Castros; después bajó .al Jordán a recibirme, y yo le juré por el Señor que no lo mataría a espada.
Cuando te llamo, escúchame, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste holgura, ten piedad de mí, oye mi oración.
Me turba la voz del enemigo, los gritos del malvado: descargan sobre mí calamidades y me atacan con furia;
Gorrión que aletea, golondrina que vuela, la maldición injusta no va a ninguna parte.
a los que derramaron sangre de consagrados y profetas les diste a beber sangre. Se lo merecen.
Así, el asesinato de los setenta hijos de Yerubaal, la sangre de sus hermanos, recayó sobre Abimelec, que los había asesinado, y sobre los de Siquén, cómplices en el asesinato.