Los hijos de Jacob volvían del campo cuando oyeron la noticia, y se enfurecieron terriblemente, pues era una ofensa a Israel haberse acostado con la hija de Jacob, cosa que no se hace.
2 Samuel 13:21 - Nueva Biblia Española (1975) El rey David oyó lo que había pasado y se indignó, pero no quiso dar un disgusto a su hijo Amnón, a quien amaba por ser su primogénito. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el rey David se enteró de lo que había sucedido, se enojó mucho. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el rey David se enteró del asunto, se enojó mucho pero no quiso llamarle la atención a su hijo Amnón, porque era su preferido por ser el mayor. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando el rey David se enteró de todas estas cosas, se enojó en gran manera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el rey David se enteró de todas estas cosas se encolerizó mucho, pero no quiso contristar a su hijo Amnón, porque lo amaba, por ser su primogénito. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. |
Los hijos de Jacob volvían del campo cuando oyeron la noticia, y se enfurecieron terriblemente, pues era una ofensa a Israel haberse acostado con la hija de Jacob, cosa que no se hace.
Mientras vivía Israel en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; Israel se enteró (y se disgustó mucho).
Pues bien, no se apartará jamás la espada de tu casa, por haberte burlado de mí casándote con la mujer de Urías, el hitita, y matándolo a él con la espada amonita.
David se puso furioso contra aquel hombre, y dijo a Natán: ¡Vive Dios, que el que ha hecho eso es reo de muerte!
Su hermano Absalón le preguntó: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Bueno, hermana, tú calla; es tu hermano, no te atormentes por eso. Tamar se quedó, desolada, en casa de su hermano Absalón.
Absalón no dirigió una palabra ni buena ni mala a Amnón, pero le guardó rencor por haber violado a su hermana Tamar.
cada mañana haré callar a los hombres malvados para excluir de la Ciudad del Señor a todos los malhechores.
¿Por qué han tratado con desprecio mi altar y las ofrendas que mandé hacer en mi templo? ¿Por qué tienes más respeto a tus hijos que a mí, cebándolos con las primicias de mi pueblo, Israel, ante mis mismos ojos?