Los amonitas, al ver que los sirios huían, huyeron también ellos ante Abisay, y se metieron en la ciudad. Joab se volvió a Jerusalén, suspendiendo el ataque a los amonitas.
2 Samuel 11:1 - Nueva Biblia Española (1975) Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel a devastar la región de los amonitas y sitiar a Raba. David, mientras tanto, se quedó en Jerusalén, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente En la primavera, cuando los reyes suelen salir a la guerra, David envió a Joab y al ejército israelita para pelear contra los amonitas. Destruyeron al ejército amonita y sitiaron la ciudad de Rabá. Sin embargo, David se quedó en Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) A vuelta de año, en la época en que los reyes hacen sus campañas, David mandó a Joab con su guardia y todo Israel. Derrotaron completamente a los amonitas y sitiaron Rabbá, mientras David se quedaba en Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció en la primavera del año,° al tiempo que los reyes° suelen salir a campaña, que David envió a Joab y con él a sus siervos y todo Israel, los cuales destruyeron a los amonitas y sitiaron a Rabá; pero David permaneció en Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la vuelta de un año, por el tiempo en que los reyes salen a campaña, mandó salir David a Joab con sus servidores y con todo Israel. Devastaron el país de los amonitas y pusieron cerco a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció a la vuelta del año, en el tiempo que salen los reyes a la batalla, que David envió a Joab, y a sus siervos con él, y a todo Israel; y destruyeron a los hijos de Amón, y pusieron sitio a Rabá. Pero David se quedó en Jerusalén. |
Los amonitas, al ver que los sirios huían, huyeron también ellos ante Abisay, y se metieron en la ciudad. Joab se volvió a Jerusalén, suspendiendo el ataque a los amonitas.
El profeta se acercó al rey y le dijo: Anda, conserva tu ventaja y haz bien tus planes, porque el año que viene volverá a atacarte el rey de Siria.
Al año siguiente pasó revista a los sirios y marchó a El Cerco para luchar contra Israel.
Al año siguiente, en la época en que los reyes salen de campaña, tomó Joab el grueso del ejército, devastó el territorio amonita y se fue a sitiar Raba, mientras David permanecía en Jerusalén. Joab expugnó Raba y la arrasó.
A principios de año, el rey Nabucodonosor envió a por él y lo llevaron a Babilonia, junto con los objetos de valor del templo. Nombró rey de Judá y Jerusalén a su hermano Sedéelas.
Pues llegará un tiempo -oráculo del Señor- en que haré resonar en Rabat Amón el alarido de guerra: se convertirá en collado de escombros y sus ciudades serán incendiadas; entonces Israel heredará al heredero -lo dice el Señor-.
Gime, Jesbón, porque está arrasada Ay; griten, ciudades de Rabat, vistan sayal, hagan duelo, callejeen por entre las cercas, porque Malcom marcha al destierro con sus sacerdotes y dignatarios.
Pon una señal en el arranque de cada ruta para la espada: 'A Rabat de los amonitas, a Judá, que tiene en Jerusalén su plaza fuerte'.
prenderé fuego en la muralla de Raba, que devorará sus palacios, entre los alaridos de la batalla y el torbellino de la tormenta;
Porque el Señor saldrá a luchar contra esas naciones como cuando salía a luchar en la batalla.
Og, rey de Basan, era el único superviviente de los refaítas. En la capital, Aman, se puede visitar su sarcófago de hierro; mide cuatro metros y medio de largo y dos metros de ancho (patrón normal).
Los generales filisteos salían a hacer incursiones, y siempre que salían, David tenía más éxito que los oficiales de Saúl. Su nombre se hizo muy famoso.