Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Pedro 1:7 - Nueva Biblia Española (1975)

a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

la sumisión a Dios, con afecto fraternal, y el afecto fraternal, con amor por todos.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

la piedad con el amor fraterno y el amor fraterno con la caridad.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

a la piedad, afecto fraternal, y al afecto fraternal, el amor.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

a la piedad el afecto fraterno, y al afecto fraterno el amor.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y a la piedad, amor fraternal, y al amor fraternal, caridad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Pedro 1:7
15 Tagairtí Cros  

Como buenos hermanos, sean cariñosos unos con otros, rivalizando en la estima mutua.


En una palabra: mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente por el de la familia de la fe.


Y, por encima, cíñanse el amor mutuo, que es el cinturón perfecto.


y que a ustedes les conceda el Señor un amor siempre creciente de unos a otros y a todos, como el nuestro por ustedes;


Miren que nadie devuelva a otro mal por mal, esmérense siempre en hacerse el bien unos a otros y a todos.


Purificados ya internamente por la respuesta a la verdad, que lleva al cariño sincero por los hermanos, ámense unos a otros de corazón e intensamente.


Muestren consideración a todo el mundo, amen a sus hermanos, respeten a Dios, honren al emperador.


En fin, tengan todos la misma actitud y sean compasivos, con afecto de hermanos, buen corazón y humildad.


Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. No amar es quedarse en la muerte,


Hemos comprendido lo que es el amor porque aquél se desprendió de su vida por nosotros; ahora también nosotros debemos desprendernos de la vida por nuestros hermanos.


Y éste es precisamente el mandamiento que recibimos de él: quien ama a Dios, ame también a su hermanó.