Levantan y enrollan mi morada como tienda de pastores. Como un tejedor devanaba yo mi vida, y me cortan la trama. Día y noche me estás acabando,
2 Pedro 1:13 - Nueva Biblia Española (1975) Mientras habito en esta tienda de campaña creo deber mío refrescarles la memoria, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; Biblia Nueva Traducción Viviente Y es justo que deba seguir recordándoselas mientras viva. Biblia Católica (Latinoamericana) Me parece bueno refrescar su memoria mientras esté en la presente morada, La Biblia Textual 3a Edicion pues considero justo mientras estoy en este tabernáculo,° despertaros con recordación; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Considero mi deber, mientras habito en esta tienda de campaña, mantener viva vuestra memoria, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tengo por justo, en tanto que estoy en este tabernáculo, el incitaros con amonestación; |
Levantan y enrollan mi morada como tienda de pastores. Como un tejedor devanaba yo mi vida, y me cortan la trama. Día y noche me estás acabando,
El Señor movió a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judea; a Josué, hijo de Yosadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo; ellos fueron y emprendieron las obras del templo del Señor de los ejércitos, su Dios.
A pesar de todo, estamos animosos, aunque preferiríamos el destierro lejos del cuerpo y vivir con el Señor.
Esto que siento de ustedes está justificado: los llevo muy dentro, pues tanto durante mi prisión como durante mi defensa y confirmación de la buena noticia todos tienen parte conmigo en el privilegio que me ha tocado.
Quiero así tomar conciencia de su persona, de la potencia de su resurrección y de la solidaridad con sus sufrimientos, reproduciendo en mí su muerte
Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos;
acuérdense de los presos como ligados con ellos y de los maltratados, que también ustedes viven en un cuerpo.
Por eso nunca dejaré de recordarles estas cosas, aunque ya las saben y siguen ustedes firmes en la verdad que llegó hasta ustedes.
sabiendo que pronto voy a dejarla como me lo comunicó nuestro Señor, Jesús el Mesías.
Esta es ya, amigos, la segunda carta que les escribo. En las dos les refrescó la memoria,