2 Corintios 6:11 - Nueva Biblia Española (1975) Me he desahogado con ustedes, corintios; siento el corazón ensanchado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Oh, queridos amigos corintios!, les hemos hablado con toda sinceridad y nuestro corazón está abierto a ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Corintios, les hablo con franqueza; les abro mi corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Nuestra boca os está abierta, oh corintios, nuestro corazón se ha ensanchado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os hemos hablado con toda franqueza, corintios, y se nos ha ensanchado el corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nuestra boca está abierta a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. |
correré por el camino de tus mandatos cuando me ensanches el corazón.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti el tráfico del mar y te traigan las riquezas de los pueblos.
La tarde anterior había venido sobre mí la mano del Señor, y permaneció hasta que el evadido se me presentó por la mañana; entonces se me abrió la boca y no volví a estar mudo.
Aunque se lance el pérfido, un tipo fanfarrón, nada conseguirá; aunque ensanche las fauces como el abismo y sea insaciable como la muerte; aunque arramble con todos los pueblos y se adueñe de todas las naciones,
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios que escuchaban, creían y se bautizaban.
Por mi parte, con muchísimo gusto gastaré, y me desgastaré yo mismo por ustedes. Los quiero demasiado. ¿Es una razón para que me quieran menos?
De tanta congoja y preocupación como sentía, les escribí con muchas lágrimas, pero no era mi intención causarles pena, sino hacerles caer en la cuenta del amor tan especial que les tengo.
¡Gálatas estúpidos! ¿Quién los ha embrujado? ¡Después que ante sus ojos presentaron a Jesús Mesías en la cruz!
Pónganse en mi lugar, hermanos, por favor, que yo, por mi parte, me pongo en el suyo. En nada me han ofendido.
y también por mí, para que Dios abra mis labios y me conceda palabras para comunicar sin temor su secreto,
recuerden que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre, se lo pagará el Señor.
Ustedes los filipenses saben además que desde que salí de Macedonia y empecé la misión, ninguna iglesia, aparte de ustedes, se hizo cargo de pagar mis cuentas.
Voy a llegar en seguida, llevando mi salario para pagar a cada uno conforme a la calidad de su trabajo.
Y Ana rezó esta oración: 'Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios, mi boca se ríe de mis enemigos, porque celebro tu salvación.