cuando vean lo que hace mi mano en medio de ellos, santificarán mi nombre, santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.
2 Corintios 5:5 - Nueva Biblia Española (1975) Quien nos preparó concretamente para eso fue Dios, y como garantía nos dio el Espíritu. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios mismo nos ha preparado para esto, y como garantía nos ha dado su Espíritu Santo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ha sido Dios quien nos ha puesto en esta situación al darnos el Espíritu como un anticipo de lo que hemos de recibir. La Biblia Textual 3a Edicion Y el que nos destinó° a eso mismo es Dios; quien nos dio las arras del Espíritu. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y el que nos ha dispuesto para esto es Dios, que nos dio la fianza del Espíritu. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, el cual también nos ha dado las arras del Espíritu. |
cuando vean lo que hace mi mano en medio de ellos, santificarán mi nombre, santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.
En tu pueblo todos serán justos y poseerán por siempre la tierra: es el brote que yo he plantado, la obra de mis manos, para gloria mía.
para cambiar su ceniza en corona su luto en perfume de fiesta, su abatimiento en traje de gala. Los llamarán Robles del Justo, plantados por el Señor, para su gloria.
Más aún: incluso nosotros, que poseemos el Espíritu como primicia, gemimos en lo íntimo a la espera, de la plena condición de hijos, del rescate de nuestro ser,
él también nos marcó con su sello y nos dio dentro el Espíritu como garantía,
porque nuestras penalidades momentáneas y ligeras nos producen una riqueza eterna, una gloria que las sobrepasa sin medida;
Somos realmente hechura suya, creados, por medio del Mesías Jesús, para hacer el bien que Dios nos asignó de antemano como línea de conducta.
No irriten al santo Espíritu de Dios que los selló para el día de la liberación;
Quien cumple sus mandamientos está con Dios y Dios con él, y así, gracias al Espíritu que nos dio, conocemos que Dios está con nosotros.