1 Timoteo 3:3 - Nueva Biblia Española (1975) no dado al vino ni amigo de riñas, sino comprensivo, pacífico y desinteresado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; Biblia Nueva Traducción Viviente No debe emborracharse ni ser violento. Debe ser amable, no debe buscar pleitos ni amar el dinero. Biblia Católica (Latinoamericana) No debe ser bebedor ni peleador, sino indulgente, amigo de la paz y desprendido del dinero. La Biblia Textual 3a Edicion no adicto al vino, ni pendenciero,° sino amable, apacible, no avaro,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 no bebedor ni pendenciero, sino amable, conciliador, desinteresado; Biblia Reina Valera Gómez (2023) no dado al vino, no rencilloso, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, apacible, ajeno de avaricia; |
Más vale el fin de un asunto que el principio y más vale paciencia que arrogancia.
¡Ay de la corona fastuosa de los ebrios de Efraín y de la flor caduca, joya de su atavío, que está en la cabeza de los hartos de vino!
También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor; sacerdotes y profetas se tambalean por el licor, los aturde el vino, dan traspiés por el licor,
porque del primero al último sólo buscan medrar, profetas y sacerdotes se dedican al fraude.
Por eso entregaré sus mujeres a extraños y sus campos a los conquistadores; porque del primero al último sólo buscan medrar', profetas y sacerdotes se dedican al fraude.
Ningún sacerdote beberá vino cuando vaya a entrar en el atrio interior.
Cuando tengan que entrar en la tienda del encuentro, tú o tus hijos, no beban vino ni licor, y no morirán. Es ley perpetua para sus generaciones.
Si viniera un profeta soltando embustes: 'Te invito a vino y licor', sería un profeta digno de este pueblo.
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes predican a sueldo, sus profetas adivinan por dinero; y encima se apoyan en el Señor diciendo: ¿No está el Señor en medio de nosotros? No nos sucederá nada malo.
Así dice el Señor a los profetas que extravían a mi pueblo: Cuando tienen algo que morder, anuncian paz, y declaran una guerra santa a quien no les llena la boca.
Ojala alguien de ustedes les cerrara las puertas, para que no enciendan mi altar sin razón. Ustedes no me agradan y no acepto la ofrenda de sus manos -dice el Señor de los ejércitos-.
diciéndoles: Escrito está: 'Mi casa será casa de oración', pero ustedes la convierten en una cueva de bandidos'.
evítenlos, gente de ésa no está al servicio del Mesías nuestro Señor, sino al de su propio estómago, y con dulzuras y halagos engañan a los ingenuos.
Tampoco se emborrachen con vino, que esconde libertinaje; eso si, llénense de Espíritu,
Por favor, hermanos, llámenla atención a los inactivos, animen a los tímidos, sostengan a los débiles, sean pacientes con todos.
También los auxiliares tienen que ser respetables, hombres de palabra, no aficionados a beber mucho ni a sacar dinero,
la gente será egoísta e interesada, serán arrogantes, soberbios, difamadores, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos,
y hace falta taparles la boca. Revuelven familias enteras enseñando lo que no se debe, y todo para sacar dinero.
Porque siendo administrador de Dios, el dirigente tiene que ser irreprochable: no debe ser orgulloso ni colérico, ni dado al vino, a riñas o a sacar dinero.
A las ancianas lo mismo: que sean muy devotas en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino;
que no insulten a nadie ni sean agresivos, que sean comprensivos y muestren la mayor sencillez con todo el mundo;
La conducta sea desinteresada, conformándose con lo que uno tiene, pues él ha dicho: 'Nunca te dejaré, nunca te abandonaré”.
¿De dónde esas guerras y de dónde esas luchas entre ustedes? ¿No será precisamente de esos apetitos agresivos que llevan en el cuerpo?
cuiden del rebaño de Dios que tienen a su cargo, miren por él, no por obligación, sino de buena gana, como Dios quiere; tampoco por sacar dinero, sino con entusiasmo;
Llevados de la codicia, los explotarán a ustedes con discursos engañosos. Pero hace mucho tiempo que su sentencia no huelga y que el desastre que los espera no pega ojo.
¡Ay de ellos! Se metieron por la senda de Caín, por dinero cayeron en la aberración de Balaán y perecieron en el motín de Coré.
Yo, Juan, hermano de ustedes, con quienes comparto la lucha, el linaje real y la constancia cristiana, me encontraba en la isla de Patmos por proclamar el mensaje de Dios y dar testimonio de Jesús.
Pero no se comportaban como su padre; atentos sólo al provecho propio, aceptaban sobornos y juzgaban contra justicia.