Yo se lo encarecí a sus padres cuando los saqué de Egipto, y hasta hoy he repetido mis encarecimientos: 'Obedézcanme'.
1 Samuel 8:9 - Nueva Biblia Española (1975) Hazles caso; pero adviérteles bien claro, explícales los derechos del rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Haz lo que te pidan, pero adviérteles seriamente acerca de la manera en que reinará sobre ellos un rey». Biblia Católica (Latinoamericana) Acoge su demanda, pero diles bien cómo mandará el rey que los gobernará'. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, atiende su voz; pero adviérteles solemnemente para que sepan el proceder del rey que ha de reinar sobre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, atiende su petición; pero adviérteles claramente y hazles saber cuáles serán los derechos del rey que va a reinar sobre ellos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, oye su voz: mas protesta contra ellos declarándoles el derecho del rey que ha de reinar sobre ellos. |
Yo se lo encarecí a sus padres cuando los saqué de Egipto, y hasta hoy he repetido mis encarecimientos: 'Obedézcanme'.
Si yo digo al malvado que es reo de muerte y tú no le das la alarma, es decir, no hablas poniendo en guardia al malvado para que cambie su mala conducta y conserve la vida-, entonces el malvado morirá por su culpa y a ti te pediré cuenta de su sangre.
El príncipe no quitará al pueblo su heredad, expropiándole tiránicamente. Sólo podrá dejar a sus hijos lo que sea propiedad suya, para que mi pueblo no se desperdigue, despojado de su propiedad.
Samuel explicó al pueblo los derechos del rey, y los escribió en un libro, que colocó ante el Señor. Luego despidió a la gente, cada cual a su casa.
Samuel dijo a los israelitas: Ya ven que les he hecho caso en todo lo que me pidieron, y les he dado un rey.
Durante todo el reinado de Saúl hubo guerra abierta contra los filisteos. A todo joven valiente y aguerrido que veía, Saúl lo enrolaba en su ejército.
ni las obligaciones de los sacerdotes con la gente. Cuando una persona ofrecía un sacrificio, mientras se guisaba la carne, venía el ayudante del sacerdote empuñando un tenedor,
Como me trataron desde el día que los saqué de Egipto, abandonándome para servir a otros dioses, así te tratan a ti.