Lo oyeron los pueblos y temblaron, espasmos agarraron a los jefes filisteos,
1 Samuel 4:8 - Nueva Biblia Española (1975) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos, los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de calamidades y epidemias? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Socorro! ¿Quién podrá librarnos de los dioses poderosos de Israel? Son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿No fueron ellos los que castigaron a los egipcios con toda clase de plagas en los tiempos del desierto? La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de este Dios° poderoso? ¡Éste es el Dios que golpeó a Egipto con toda plaga en el desierto! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos salvará de la mano de estos dioses poderosos? ¡Éstos son los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plagas en el desierto! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de las manos de estos Dioses fuertes? Estos son los Dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plaga en el desierto. |
Lo oyeron los pueblos y temblaron, espasmos agarraron a los jefes filisteos,
Para que los egipcios sepan que yo soy el Señor cuando extienda mi mano contra Egipto y saque a los israelitas de en medio de ellos.
Pues esta vez voy a soltar todas mis plagas contra ti mismo, tu corte y tu pueblo, para que sepas que no hay nadie como yo en toda la tierra.
Tienen poder para cerrar el cielo y que no llueva mientras dure su profecía; tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a voluntad con plagas de toda especie.
y muertos de miedo decían: ¡Ha llegado su Dios al campamento! ¡Ay de nosotros! Es la primera vez que nos pasa esto.
¡Valor, filisteos! Sean hombres y no serán esclavos de los hebreos, como lo han sido ellos de nosotros. ¡Sean hombres y al ataque!
Al ver lo que sucedía, los asdodeos dijeron: No debe quedarse entre nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura con nosotros y con nuestro dios Dagón.