Luego agarraron a Absalón y lo tiraron a un hoyo grande en la espesura, y echaron encima un montón enorme de piedras; Los israelitas huyeron todos a la desbandada.
1 Samuel 4:10 - Nueva Biblia Española (1975) Los filisteos se lanzaron ala lucha y derrotaron a los israelitas, que huyeron a la desbandada. Fue una derrota tremenda: cayeron treinta mil de la infantería israelita. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los filisteos pelearon con desesperación, y de nuevo derrotaron a Israel. La matanza fue grande; ese día murieron treinta mil soldados israelitas. Los sobrevivientes dieron la vuelta y huyeron, cado uno a su carpa. Biblia Católica (Latinoamericana) Los filisteos presentaron batalla; los israelitas fueron derrotados y cada cual huyó para su casa. Fue un gran desastre: treinta mil combatientes cayeron de entre las filas de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y combatieron los filisteos, e Israel fue derrotado, y cada hombre huyó a su tienda, y hubo una gran matanza, por cuanto cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Trabaron batalla los filisteos, los israelitas fueron derrotados y emprendieron la huida, cada uno a su tienda. La derrota fue muy grande: cayeron de Israel treinta mil soldados de a pie. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido; y huyeron cada cual a su tienda y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. |
Luego agarraron a Absalón y lo tiraron a un hoyo grande en la espesura, y echaron encima un montón enorme de piedras; Los israelitas huyeron todos a la desbandada.
y allí fue derrotado el ejército de Israel por los de David; fue una gran derrota la de aquel día: veinte mil bajas.
El rey se levantó, se sentó a la puerta y avisaron a todos: ¡El rey está sentado a la puerta! Todos acudieron allá. Los israelitas de Absalón habían huido a la desbandada.
Estaba allí por casualidad un desalmado llamado Sebá, hijo de Bicrí, benjaminita, que tocó la trompa, y dijo: ¿Qué nos repartimos nosotros con David? ¡No heredamos juntos con el hijo de Jesé! ¡A tus tiendas, Israel!
Viendo los israelitas que el rey no les hacía caso, le replicaron: ¿Qué nos repartimos nosotros con David? ¡No heredamos juntos con el hijo de Jesé! i A tus tiendas, Israel! ¡Ahora, David, a cuidar de tu casa! Los de Israel se marcharon a casa;
A la puesta del sol corrió un grito por el campamento: ¡Cada uno a su pueblo! ¡Cada uno a su tierra!
Abías y su tropa les infligieron una gran derrota, cayendo muertos quinientos mil soldados de Israel.
Los arqueros de la tribu de Efraín volvieron la espalda en la batalla.
Anden, vayan a mi templo de Silo, al que di mi nombre antaño, y miren lo que hice con él, por la maldad de Israel, mi pueblo.
me enfrentaré con ustedes y sucumbirán ante sus enemigos; sus contrarios los someterán y huirán sin que nadie los persiga.
Pero si no escuchas la voz del Señor, tu Dios, poniendo por obra todos los preceptos y mandatos que yo te mando hoy, irán viniendo sobre ti, hasta darte alcance, todas estás maldiciones:
Que el Señor te entregue ya vencido al enemigo: saldrás contra él por un camino y por siete caminos huirás; serás el espanto de todos los reinos de la tierra;
Y el Señor le dijo: Mira, voy a hacer una cosa en Israel, que a los que la oigan les retumbarán los oídos.
Los filisteos formaron en orden de batalla frente a Israel. Entablada la lucha, Israel fue derrotado por los filisteos; de sus filas murieron en el campo unos cuatro mil hombres.