Jacob dijo a Simeón y Leví: Me han arruinado ustedes, haciéndome odioso a los habitantes del país, cananeos y fereceos. Somos pocos; si se reúnen y nos atacan, me matarán y acabarán conmigo y con mi familia.
1 Samuel 27:12 - Nueva Biblia Española (1975) Aquís se fiaba de David, pensando que David se había enemistado con su pueblo, Israel, y que sería siempre servidor suyo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Aquis creía a David, y decía: Él se ha hecho abominable a su pueblo de Israel, y será siempre mi siervo. Biblia Nueva Traducción Viviente Aquis le creía a David y pensaba: «A estas alturas el pueblo de Israel lo debe odiar amargamente. ¡Ahora tendrá que quedarse aquí y servirme para siempre!». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Aquis tenía confianza en David y se decía: 'Como los israelitas, la gente de su pueblo ya no pueden aguantarlo más y se quedará para siempre a mi servicio'. La Biblia Textual 3a Edicion Aquís cobró confianza en David, pues se decía: Se ha hecho aborrecible a su pueblo, a Israel, por lo cual será siempre mi siervo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por su parte, Aquís confiaba en David, pues se decía: 'Se ha hecho odioso a su pueblo, a Israel, y será siempre mi súbdito'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Aquís creía a David, diciendo así: Él ha hecho que su pueblo de Israel le aborrezca; por tanto será mi siervo para siempre. |
Jacob dijo a Simeón y Leví: Me han arruinado ustedes, haciéndome odioso a los habitantes del país, cananeos y fereceos. Somos pocos; si se reúnen y nos atacan, me matarán y acabarán conmigo y con mi familia.
Cuando los amonitas cayeron en la cuenta de que habían provocado a David, mandaron gente a contratar veinte mil mercenarios de infantería de los sirios de Casa Grande y los de Soba, mil hombres del rey de Maacá y doce mil del rey de Tob.
les dijeron: El Señor los examine y los juzgue a ustedes. Nos han hecho odiosos al Faraón y a su corte, le han puesto en la mano una espada para que nos mate.
Entonces los israelitas supieron que Saúl había derrotado a una guarnición enemiga y que se había declarado la guerra a los filisteos, y se reunieron con Saúl en Guilgal.
David no se traía a Gat ningún prisionero vivo, hombre ni mujer, para que no lo denunciaran por lo que hacía. Ese fue su modo de proceder todo el tiempo que vivió en la campiña filistea.
Por entonces los filisteos concentraron sus tropas para salir a la guerra contra Israel. Aquís dijo a David: Te comunico que tú y tus hombres tienen que ir conmigo al frente.