Abrahán plantó un tamarisco en Berseba e invocó el nombre del Señor Dios eterno.
1 Samuel 22:6 - Nueva Biblia Española (1975) Saúl estaba en Loma, sentado bajo el tamarindo, en el alto, con la lanza en la mano, rodeado de toda su corte, cuando llegó la noticia de que habían sido vistos David y su gente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oyó Saúl que se sabía de David y de los que estaban con él. Y Saúl estaba sentado en Gabaa, debajo de un tamarisco sobre un alto; y tenía su lanza en su mano, y todos sus siervos estaban alrededor de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Las noticias de su llegada a Judá pronto alcanzaron a Saúl. En ese momento, el rey estaba sentado debajo de un árbol de tamarisco en la colina de Guibeá, con su lanza en la mano y rodeado de sus oficiales. Biblia Católica (Latinoamericana) Supo Saúl que había noticias de David y de los hombres que andaban con él. Por esos días estaba Saúl sentado en Guibea bajo el tamarindo que está en la colina: tenía en la mano su lanza y todos sus servidores estaban de pie a su alrededor. La Biblia Textual 3a Edicion Y supo Saúl que David y los hombres que estaban con él habían sido descubiertos. Y Saúl estaba en Gabaa, sentado bajo un tamarisco en Ramá, con su lanza en la mano, y todos sus siervos estaban en pie alrededor de él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se enteró Saúl de que David y los hombres que le seguían habían sido descubiertos. Hallábase Saúl en Guibeá, sentado bajo el tamarisco de la colina, lanza en mano rodeado de sus servidores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyó Saúl que David había sido descubierto, y los que estaban con él. Y Saúl estaba en Gabaa debajo de un árbol en Ramá, y tenía su lanza en su mano, y todos sus criados estaban en derredor de él. |
Abrahán plantó un tamarisco en Berseba e invocó el nombre del Señor Dios eterno.
Tenía su tribunal bajo la Palmera de Débora, entre Rama y Betel, en la serranía de Efraín, y los israelitas acudían a ella para que decidiera sus asuntos.
Saúl estaba entonces en las afueras de Loma, bajo el granado de la era. Su tropa eran unos seiscientos hombres.
Al día siguiente le vino a Saúl el ataque del mal espíritu, y andaba frenético por palacio, mientras David tocaba el arpa como de costumbre.
Saúl estaba sentado en su palacio con la lanza en la mano, mientras David tocaba el arpa. Un mal espíritu enviado por el Señor se apoderó de Saúl,
Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo. Jonatán se convenció de que su padre había decidido matar a David.
Recogieron los huesos, los enterraron bajo el tamarindo de Yabés y celebraron un ayuno de siete días.