ahora, en la vejez y las canas no me abandones, Dios mío, hasta que describa tu brazo a la nueva generación;
1 Samuel 12:2 - Nueva Biblia Española (1975) Pues bien, ¡aquí tienen al rey! Yo estoy ya viejo y canoso, mientras a mis hijos los tienen entre ustedes. Yo he actuado a la vista de todos desde mi juventud hasta ahora. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora el rey es su líder. Estoy aquí delante de ustedes —un hombre ya viejo y canoso— y mis hijos les sirven. He sido su líder desde mi niñez hasta el día de hoy. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, que el rey se encargue ahora de los asuntos de ustedes, porque yo ya soy viejo, tengo blancos los cabellos, y mis hijos están ahora con ustedes.
Desde mi juventud y hasta el día de hoy he ido al frente de ustedes;' La Biblia Textual 3a Edicion Y ahora, he aquí vuestro rey marcha al frente de vosotros. Yo ya soy anciano y canoso, y he aquí mis hijos ante vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, ahí tenéis al rey que ha de ir al frente de vosotros. Yo ya estoy viejo y he encanecido, y mis hijos están entre vosotros. He estado frente a vosotros desde mi juventud hasta el día de hoy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y cano; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día. |
ahora, en la vejez y las canas no me abandones, Dios mío, hasta que describa tu brazo a la nueva generación;
uno que salga y entre al frente de ellos, que los lleve en sus entradas y salidas. Que no quede la comunidad del Señor como rebaño sin pastor.
pues por lo que a mí toca, estoy para derramar mi sangre y el momento de mi partida está cerca.
Habían pasado muchos años desde que el Señor puso fin a las hostilidades de Israel con sus enemigos fronterizos. Josué era ya de edad avanzada,
y convocó a todo Israel, a los ancianos, cabezas de familias, jueces y alguaciles, y les dijo: Yo ya soy viejo, de edad avanzada.
sabiendo que pronto voy a dejarla como me lo comunicó nuestro Señor, Jesús el Mesías.
Eli era muy viejo. A veces oía cómo trataban sus hijos a todos los israelitas y que se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda del encuentro.
¿Por qué han tratado con desprecio mi altar y las ofrendas que mandé hacer en mi templo? ¿Por qué tienes más respeto a tus hijos que a mí, cebándolos con las primicias de mi pueblo, Israel, ante mis mismos ojos?
El Señor se presentó y lo 11amó como antes: ¡Samuel, Samuel! Samuel respondió: Habla, que tu siervo escucha.
Comunícale que condeno a su familia definitivamente, porque él sabía que sus hijos maldecían a Dios y no les reprendió.
Así seremos nosotros como los demás pueblos. Que nuestro rey nos gobierne y salga al frente de nosotros a luchar en la guerra.
Pero no se comportaban como su padre; atentos sólo al provecho propio, aceptaban sobornos y juzgaban contra justicia.
Le dijeron: Mira, tú eres ya viejo y tus hijos no se comportan como tú. Nómbranos un rey que nos gobierne, como se hace en todas las naciones.