David mandó unos emisarios a los de Yabés de Galaad a decirles: El Señor los bendiga por esa obra de misericordia, por haber dado sepultura a Saúl, su señor.
1 Samuel 11:9 - Nueva Biblia Española (1975) Y dijo a los emisarios que habían venido: Digan a los de Yabés de Galaad: 'Mañana, cuando caliente el sol, les llegará la salvación'. Los emisarios marcharon a comunicárselo a los de Yabés, que se llenaron de alegría, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros y lo anunciaron a los de Jabes, los cuales se alegraron. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl envió a los mensajeros de regreso a Jabes de Galaad para decir: «¡Los rescataremos mañana antes del mediodía!». Cuando llegó el mensaje, ¡hubo gran alegría en toda la ciudad! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces despidieron a los mensajeros con esta respuesta: 'Digan esto a la gente de Yabés de Galaad: Mañana, cuando comience el sol a calentar, recibirán ayuda'. Y los de Yabés, llenos de alegría con esta noticia, La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a los mensajeros que habían llegado: Así diréis a los hombres de Jabes Galaad: Mañana, al calentar el sol, seréis librados. Y los mensajeros fueron y lo informaron a los hombres de Jabes, y ellos se alegraron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron luego a los mensajeros que habían venido: 'Podéis afirmar a los habitantes de Yabés de Galaad: mañana cuando caliente el sol, estaréis ya salvos'. Se fueron los mensajeros y lo comunicaron a los habitantes de Yabés, que se alegraron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros, y lo declararon a los de Jabes, los cuales se alegraron. |
David mandó unos emisarios a los de Yabés de Galaad a decirles: El Señor los bendiga por esa obra de misericordia, por haber dado sepultura a Saúl, su señor.
y los más valientes se pusieron en marcha, tomaron el cadáver de Saúl y los de sus hijos, y los llevaron a Yabés. Enterraron sus huesos bajo la encina de Yabés y celebraron un ayuno de siete días.
¿Quién de las tribus de Israel no se presentó ante el Señor en Atalaya? Resultó que ningún hombre de Yabés de Galaad había venido a filas, a la asamblea;
y dijeron a Serpiente: Mañana nos rendiremos y harán de nosotros lo que mejor les parezca.
Saúl les pasó revista en Centella: los de Israel eran trescientos mil y treinta mil los de Judá.
Los vecinos de Yabés de Galaad oyeron lo que los filisteos habían hecho con Saúl,